El entorno de la iglesia rupestre de Santa María de Valverde acogió este miércoles, 22 de enero, la XIV Fiesta de la Matanza, organizada por el Ayuntamiento del Real Valle de Valderredible, en la que se conmemora esta ancestral tradición y que cada año cambia de ubicación para acercarse al mayor número de vecinos del Valle.
El acto central de la jornada, "con la que se pretende mantener vivas una serie de tradiciones que progresivamente se van perdiendo en la mayoría de las zonas rurales", apuntó el alcalde Fernando Fernández, comenzó a las 20.00 horas con el reparto de carne de cerdo asado, elaborado los días previos según la técnica ancestral de la matanza, entre el centenar de vecinos que a pesar del frío se desplazó hasta Santa María de Valverde para disfrutar de una velada en la que se ensalzó un año más esta popular tradición. Además, como es habitual durante la sobremesa de esta celebración, hubo una actuación musical que en esta caso corrió a cargo del ‘hombre orquesta'.
Para hacer más amena la espera del reparto de carne asada, el programa festivo comenzó a las doce del mediodía con la tradicional misa que dio paso a un vino español y una degustación de pinchos amenizada por el músico local Tomé. De manera paralela, hasta las 14.00 horas, el público que se desplazó hasta la localidad valluca pudo disfrutar de una doble oferta cultural con visitas al Centro de Interpretación del Arte Rupestre y al Museo Etnográfico de San Andrés de Valdelomar.
