Los voluntarios del plan Provoca plantaron este sábado más de 100 árboles en el entorno del Pozo Pozmeo y las Traídas de Reinosa. El objetivo de esta actividad ha sido dotar de mayor biodiversidad y calidad ambiental a este un espacio de la periferia de la ciudad para el disfrute de reinosanos y visitantes. También se contribuyó a crear un refugio y ofrecer alimento para las aves y demás fauna que se acerca a los bordes de la ciudad.
La actividad estuvo pensada para que adultos, jóvenes y niños participasen en la creación de un bosquete de árboles autóctonos y sintieran la satisfacción de ver cómo crecía a masa forestal, inculcando en ellos la importancia de los árboles en la lucha contra el cambio climático así como en la reducción de la huella de carbono de nuestra ciudad.