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Los otros campurrianos | Campoo

'Una vida de juegos'

'Una vida de juegos'

Nutria en el agua y rastros de nutria en Campoo. Fotos de Roberto Menéndez y Jonathan Rodríguez.

Sección semanal sobre la fauna y la flora autóctona,

La primera vez que vi una nutria fue para mí algo insólito, no pude ni sacar una foto de los nervios. Es una sensación inexplicable, algo que se siente al ver un ser del que muchos hablan pero pocos han visto, un ser que aparece en todos los libros y guías pero al que ninguna foto ni dibujo hacen justicia, en fin un ser especial.

Muchas observaciones se han sucedido desde esa primera vez pero nunca me dejará de sorprender la capacidad natatoria y de juego de esta especie.

La nutria (Lutra lutra) es un mustélido, familia a la que también pertenecen tejones, martas y comadrejas entre otros. De hábitos nocturnos, mantiene a lo largo de su vida un estrecho vínculo con el agua. Pudiendo habitar en ríos, lagos, embalses, canales de riego e incluso en la costa (como es el caso de la costa cantábrica donde no es raro ver sus huellas en algunas playas poco transitadas).

De un tamaño medio, los individuos pueden llegar a pesar hasta 9 Kg. en el caso de los machos y 6Kg. en el de las hembras, siendo ambos de una coloración parda, con un vientre grisáceo y blanco en la garganta. Su cola es alargada y aplanada en la base y sus redondeadas orejas son diminutas. Tanto manos como pies poseen cinco dedos unidos por una membrana interdigital que favorece la natación.

La reproducción se puede dar en cualquier época del año, en función de la abundancia de presas. Tras dos meses de gestación nacen en una guarida entre 1 y 5 crías (2 de media) que pasan entre 6 meses y un año con su madre antes de buscar su propio territorio, siendo los machos los más prematuros en separase.

Estos territorios en el caso de las hembras son de unos pocos kilómetros de río (5 a 9) y en el caso de los machos su territorio se solapa con el de dos o tres hembras, pudiendo llegar a ser de unos 25 kilómetros, que recorre periódicamente.

Aparte de su biología lo que más llama la atención de las nutrias es su actividad incansable, pueden pasar horas jugando con troncos, algas u otros congéneres en el agua. De hecho no es raro verlas lanzarse al agua desde los conocidos "toboganes", que no son más que surcos entre la vegetación aplastada o hendiduras en la nieve para deslizarse al agua. El juego parece prepararlas en gran medida para la vida en el río y más concretamente para la pesca.

Se sumerge, rebusca en el fondo, entre las raíces y al cabo de un rato en el que sólo ves burbujas en la superficie, aparece con un cangrejo o un pequeño pez del que alimentarse en una orilla apartada. También puede alimentarse de anfibios, aves y micromamíferos, aunque en menor medida.

En nuestra comarca tenemos la fortuna de haber recuperado la presencia de nutrias en gran parte de los cauces, así Híjar y Ebro tienen presencia continua de individuos y no es raro ver sus huellas o excrementos en las orillas. Es importante recordar que en los 70 la especie sufrió una gran regresión en toda España de la que poco a poco parece recuperarse. Las amenazas siguen patentes, así los atropellos y la contaminación de las aguas parecen dos de las causas más habituales de mortandad.

Deberíamos enorgullecernos y defender la calidad de un recurso natural, como es el agua, del que nos beneficiamos junto a otras especies y que en gran parte del planeta escasea o es de mala calidad.

Cada semana reflejo en este espacio las virtudes naturales de nuestra tierra que la hacen acogedora para muchas especies, amenazadas o extintas en otros lugares. Deberíamos valorar un poco este hecho antes de arrojar escombros, lejías o acometer obras en cauces y riberas.

La biodiversidad es un bien intangible al alcance de las personas, que nos recuerda cada día lo maravilloso del mundo natural y de lo poco que necesita para mostrarse. Espero que la comarca de Campóo sepa aprender de los errores propios y los cometidos en otras partes para preservar un patrimonio de igual valor que el artístico e histórico.

Esta entrada está dedicada a dos personas que siempre transmitieron la alegría de vivir y que al igual que las nutrias nunca dejaron de tener un niño dentro de ellas... Rosa María Serna y Óscar Romero, D.E.P. y gracias por todo.

Nutrias en primavera elrodri84@ from Jonathan Rodríguez Ramiro on Vimeo.