'Un año en Provenza', de Peter Mayle
El libro que hoy comentamos es un canto a la naturaleza mediterránea, un ligero texto muy divertido sobre ese fragmento de mundo lleno de sol, cipreses y campos de lavanda, aderezados con viñedos, cigarras y conversaciones lentas frente a una buena comida y unos vasos de vino. Es un libro de viajes o, quizás más correctamente, un libro que invita al viaje, y desde luego no es una guía de esas que nos hacen recorrer con prisas un lugar, obsesionados por rellenar de imágenes cuatro días sin descanso. Este libro es para personas viajeras que disfrutan conociendo un país, es un libro de estancias, de jornadas, aunque sean pocas, en las que sentarse en una terraza soleada para después pasear perezosamente, tranquilamente, por calles empinadas que contienen historias de gentes que ven pasar la vida con alegría, a las que el clima y la naturaleza han cedido un espacio evocador en el que disfrutar, como saben hacer ellos, de horas lentas de conversaciones y alegría.
Esto nos cuenta un inglés, que enamorado de Provenza, se compra una casa en la comarca del Luberon y se convierte en uno más con sus vecinos, no antes de pasar por un largo periodo de aclimatación en el que descubre el carácter de esa tierra y de sus paisanos. Un año de sorpresas, comilonas, accidentes y arreglos, de incomprensión y aceptación que nos cuenta, con un sentido del humor que nos hace reír a carcajadas, situaciones que a nosotros, tan mediterráneos como los franceses, no nos resultan del todo desconocidas. Un libro para leer en vacaciones, que nos invita a plantearnos un tiempo de relajación tras el invierno, en Provenza o en nuestro Levante, en lugares en los que la primavera y el sol nos acompañan para disfrutar esos momentos de tranquilidad que necesitamos, lejos del trabajo y los problemas diarios.
Un año en Provenza
Peter Mayle
Barcelona: Omega, 1993
'El tren de los aburridos', José A. Ramírez Lozano
« ¡Venga! Vuelve con tu madre y no dejes nunca de leer, porque llegarás a muchos sitios sin llegar.»
Alejandro tiene una familia muy especial. Sobre todo su tía Lola que mira siempre con unos ojos como pasados por agua y que está cada día más inmersa en un tremendo aburrimiento del alma que nadie consigue aliviar.
Para intentar curarla, el abuelo de Alejandro le recomienda a él, a su madre y a su tía, realizar un viaje en tren para descubrir el misterio de la imaginación.
Durante el viaje, los tres conocerán a personajes muy curiosos: un hombre con un pez en las venas, una niña a la que le ha brotado una rama de manzano detrás de la oreja, un hombre que no para de contar, otro que cambia de color como los camaleones...
Pero lo más importante será que Alejandro comprenderá algo de lo que su abuelo le habla a menudo: el inmenso poder de la lectura. Gracias a los libros se puede «llegar a muchos sitios sin llegar». Durante este viaje tan especial la tía Lola se va curando de su aburrimiento y a los demás viajeros les van desapareciendo sus extrañas enfermedades.
José A. Ramírez Lozano (1950) es profesor de Lengua en un instituto, además de poeta y narrador.
EL TREN DE LOS ABURRIDOS
Autor: José Antonio Ramírez Lozano
Ilustraciones: Irene Fla
Edelvives, 2003
124 p.
Para niños a de 10 a 12 años
