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Cultura | Reinosa

Trilogía Versos, canciones y trocitos de carne

Trilogía Versos, canciones y trocitos de carne

Un repaso estival a la obra de Pérez Gellida

Como ya hemos comentado, en más de una ocasión, las tardes de verano invitan a los lectores a sumergirse en historias absorbentes cuyos títulos apuntamos durante todo el año en una libreta o en papeles sueltos, que guardamos en el fondo de nuestros bolsos o bolsillos y -aquellos privilegiados que pueden- en su memoria, para cuando llegan las vacaciones tener un montón de novelas que apilar al lado de nuestro sillón favorito del salón, en la tumbona de nuestro jardín o en una hamaca al lado de una piscina de agua fresca color turquesa. Esos días tan largos y sosegados, muchos de nosotros buscamos, por contraste, participar de la intriga, el temor o el desasosiego de los personajes de una buena novela negra, y elegimos este género para disfrutar de nuestros ratos de ociosidad.

Así pues vamos a comentar la obra de un joven escritor, César Pérez Gellida, español, cercano -es de Valladolid- y con una visión de esta clase de obras, moderna y, a pesar del dramatismo que las envuelve, fresca y diferente. Además, al haber compuesto una trilogía de cerca de dos mil páginas Versos, canciones y trocitos de carne, nos hará pasar unos cuantos días del verano pegados al rastro que va dejando el asesino psicópata salido de su imaginación. El argumento gira en torno a un asesino que comienza un viaje irreversible de sangre y muerte al ritmo que le marca la música que escucha entusiasmado. Seguidor acérrimo de Rammstein, Love of Lesbian o Héroes del silencio, en estos grupos encuentra su inspiración para crear lo que considera su gran obra. Junto al inspector de la policía de Valladolid, Ramiro Sancho, recorremos no solo esa ciudad castellana y sus locales de copas, sino que visitamos Trieste, Belgrado y los escenarios de la guerra de los Balcanes, además de Islandia o Londres. La historia, compleja y muy ágil, nos hace sobresaltarnos en muchas ocasiones cuando el asesino proyecta y consuma el plan macabro y enajenado que ha forjado en su cabeza, y al que va dando forma, en poemas con los que firma sus crímenes, en un alarde de romanticismo cínico y brutal.

Trilogía Versos, canciones y trocitos de carne
Memento mori
Dies irae
Consummatum est

César Pérez Gellida
Madrid: Suma de Letras,