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Actualidad | Reinosa

"Trabajamos para evitar la parálisis cerebral en neonatos"

Entrevista a la campurriana Ana Gutiérrez, científica postdoctoral de la Fundación de Investigación del Hospital Clínico San Carlos de Madrid

El Grupo de Estudios sobre Cannabidoides en Enfermedades Neonatales de la Fundación de Investigación del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, dirigido por el Doctor Martínez Orgado e integrado por la campurriana Ana Gutiérrez, presenta la campaña de recaudación de fondos 'Dales un futuro: prevenir las secuelas por daño cerebral en el recién nacido'. "Trabajamos con fármacos", declara la investigadora postdoctoral, "que eviten la parálisis cerebral en neonatos".

¿En qué se fundamenta el estudio?

En los recién nacidos que tienen enfermedades ocasionadas por la ausencia de oxígeno en su cerebro. Las causas de esta circunstancia son el infarto, la asfixia, así como la prematuridad. Tres factores responsables de la muerte del neonato, en unos casos, o del desarrollo de secuelas más graves como la parálisis cerebral, en otros.

¿Qué definen las líneas de investigación?

El impacto de las causas antes mencionadas, como por ejemplo,  la asfixia.  Uno de cada 1.000 niños nacidos en países desarrollados padece daños isquémicos, derivados de situaciones como el estrangulamiento del cordón umbilical o el desprendimiento de la placenta. Además, los niños prematuros, al no nacer listos para afrontar el medio, también se quedan sin oxígeno cuando sufren hemorragias interventriculares. Por ello, tenemos ratas de 5 gramos, que simulan neonatos nacido antes de la vigesimosexta semana de gestación.           

La última causa es el infarto cerebral

Cuatro de cada 1.000 recién nacidos lo sufren, y un 49% termina con secuelas graves. Esto sucede porque al no haber desarrollado el aparato circulatorio en su totalidad, son más propensos a tenerlos.

¿Dónde se reconoce el impacto de la parálisis cerebral?

En los gránulos basales, la zona del cerebro que controla el movimiento, y en la mielina, la estructura que recubre los nervios cerebrales. Cuando no hay oxígeno, las primeras células en morir son los oligodendrocitos, encargados de permitir que la señal neuronal viaje de una neurona a otra.

¿El fármaco evita las consecuencias de la ausencia de oxígeno?

Exactamente, el medicamento, derivado del cannabidiol, un componente de la planta del cannabis, es el método con el que el laboratorio pretende prevenir los tres factores del daño cerebral, la inflamación, la excitotoxicidad, y el estrés oxidativo. Es un neuroprotector, con el que hemos conseguido resultados favorables. Por eso, nos han dado la autorización para realizar un ensayo clínico con niños que hayan sufrido asfixia.

'Dales un futuro: prevenir las secuelas por daño cerebral en el recién nacido', es la campaña que han lanzado

La iniciativa, que está abierta hasta el mes de junio en la página web Precipita, permite a los interesados donar dinero para nuestra propuesta. Para nosotros es importante disponer de fondos propios porque, aunque continuamos trabajando con lo recaudado con proyectos de farmacéuticas privadas o del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, tienen fecha límite. El último, por ejemplo, finaliza en diciembre.