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Naturaleza | Santiurde de Reinosa

El mundo subterráneo de Santiurde de Reinosa

El mundo subterráneo de Santiurde de Reinosa

Fotos: Club Speleo Cántabro

Especialistas del Club Speleo Cántabro continuarán este verano con las campaña iniciada en 2013 para catalogar e investigar las cuevas del municipio

Los especialistas del Club Speleo Cántabro, dirigidos por el presidente de la Federación Cántabra de Espeleología, Juan Colina, regresarán este verano al municipio campurriano de Santiurde de Reinosa. Su objetivo, continuar con la labor de investigación de cuevas y torcas. Este trabajo de inventariado comenzó en 2013 a petición del regidor municipal, Borja Ramos. "Necesitamos una referencia para Santiurde, una señal de identidad que sea representativa de este municipio, con el fin de atraer y captar visitantes para el municipio y la comarca", aseguró a principios de la última campaña el regidor.

El grupo de espeleólogos ha investigado cuatro cuevas y tres torcas, dejando para este verano el inventariado de otras dos cavidades más; una en Somballe y otra en Rioseco, junto con la exploración de ramificaciones en las cuevas de Las Arrigueras, Caramelo y Agua.

Con el objetivo de potenciar y desarrollar los recursos turísticos del municipio que aún no están explotados a petición del Consistorio de Santiurde, el grupo de espeleólogos empezó, según Colina, "realizando salidas de campo con el fin de localizar las cavidades ya conocidas, para lo que contaron, con la ayuda de los vecinos y de su alcalde".

Este recorrido por el mundo subterráneo de Santiurde de Reinosa comenzó en la cueva de Juan Marín, ubicada en el barranco de Rioseco, en el nacimiento del Río Albardón, fue la primera que se visitó, y de la única que el grupo de espeleólogos encontró un plano, realizado por Alfonso Pintó en los años ochenta.

Esta cavidad presenta un río de caudal variable que sale por su boca. Después de un primer intento imposible por la abundancia de agua, se volvió en una segunda ocasión en la que se exploró la galería agaterada a la que sumaron 45 metros más a los 210 representados en el plano. Recorrido casi rectilíneo con gran facilidad de inundarse en los deshielos. Al final de la cavidad el grupo se tropezó con una diaclasa inundada que le impidió seguir el avance sin medios de espeleo-buceo. Retomarán su avance este mismo verano.

Cerca de la antigua ermita de San Esteban, en una hoya cubierta de árboles autóctonos, se aprecia la entrada de un pequeño riachuelo que penetra por un nivel inferior a la boca haciéndose evidente en su interior. Allí se encuentra la cueva de Las Arrigueras. Es la cavidad más grande localizada hasta el momento, con 509 metros de desarrollo y un desnivel por rampas de hasta 41 metros. Tiene una gran boca, cerca de nueve metros de ancho y de fácil acceso. Esta cavidad, según los vecinos de mayor edad, fue utilizada como refugio durante los bombardeos de la Guerra Civil.

De recorrido sencillo, explican, "está formada de una galería principal, a modo de una gran rampa, y de varias pequeñas galerías laterales de poco recorrido y agateradas, que normalmente traen los diversos aportes de agua, que al final se sumirán por el fondo de la cavidad por un pequeño conducto ya impenetrable". Al final de los 41 metros, el grupo deja una pequeña rampa sin mirar por falta de cuerdas, con el compromiso de regresar este verano.

Frente al pueblo de Lantueno se localiza la cueva de Las Aguas. Su acceso se realiza desde la propia carretera nacional N-611, siendo muy evidente por el continuo caudal que mana de su boca durante todo el año. En el pasado fue aprovechado su caudal para abastecimiento de los pueblos cercanos, manteniéndose hoy en día una canalización para uso ganadero por lo que la cavidad ya había sido visitada en varias ocasiones.

A los 15 metros el agua comienza a sobrepasar el metro de altura, apreciándose lo rápido que puede subir el nivel si empieza a llover fuera. En este cueva se encontraron restos humanos que fueron depositados en el Departamento de Prehistoria de Santander en 1981. Esta es una de las cuevas que está pendiente de exploración en alguno de sus tramos.

En la misma falda, muy cerca de la A-67, se encuentra la cueva del Caramelo. Es una pequeña cavidad que ha sido fraccionada por la obra de la autovía, creando un caos de bloques de inestabilidad manifiesta que ha frenado su exploración hasta este momento.