El Museo de Bomberos de Santander incorpora desde este pasado lunes una nueva pieza, una bomba de vapor del siglo XIX cedida por Sidenor, que el Ayuntamiento compró en el año 1894, tras la catástrofe del vapor Cabo Machichaco y que fue utilizada en la ciudad hasta que, en 1932, fue adquirida por el Ayuntamiento de Reinosa y pasó a prestar servicio en las dependencias de la fábrica de Sidenor, donde se encontraba la sede de los bomberos de la localidad campurriana.
La alcaldesa, Gema Igual, y el presidente de Sidenor Forgings & Castings, Juan Carlos Ramos, firmaron ayer el convenio de colaboración por el que la empresa cede la bomba de vapor, por un período de un año, prorrogable si existe acuerdo por ambas partes.
Igual destacó que esta pieza es muy especial, porque está estrechamente ligada no solo a la historia de este cuerpo municipal sino a la de la ciudad de Santander.
Así, relató que, tras la explosión del vapor Cabo Machichaco, el 3 de noviembre de 1893, que dejó más de 500 muertos y más de 2.000 heridos de diversa consideración, destruyó 60 edificios y dañó seriamente otros 86, el Ayuntamiento, que había rechazado en pleno a principios de ese año la compra de una bomba de estas características, consideró necesario adquirir esta dotación.
La bomba, modelo Vulcan, de la empresa Sheldon&Gerstzen, fue suministrada a comienzos de 1894 y se incorporó al servicio de bomberos municipal. Es de un único pistón, capaz de entregar 908 litros por minuto, elevando el agua a una altura de 42 metros.
Estuvo en funcionamiento hasta el 19 de febrero de 1932, cuando fue enajenada y adquirida por el Ayuntamiento de Reinosa, junto con otros materiales. Diversos documentos gráficos de las décadas 60 y 70 del siglo XX atestiguan su utilización en Campoo.
En 2004 se tuvo constancia de que la bomba se encontraba en una nave auxiliar dentro de la fábrica de Sidenor, en estado de abandono. La bomba, actualmente restaurada, fue exhibida por primera vez en 2018 en el Ayuntamiento de Reinosa, con motivo del centenario de Sidenor, donde se encontraba hasta ahora.
"Dado que esta bomba de vapor forma parte de la historia de Santander tanto el Ayuntamiento como la empresa Sidenor, hemos considerado que el Museo de los Bomberos de nuestra ciudad era el mejor lugar para su exhibición", ha explicado la alcaldesa, quien ha agradecido a la empresa su cesión.
Igual ha señalado que, para el Ayuntamiento de Santander es un orgullo disponer de un servicio de bomberos que cuenta con un centenar de efectivos y una sede moderna dotada de los mejores medios materiales y que sirve, además, para que los ciudadanos conozcan y reconozcan la trayectoria de los miembros de este cuerpo municipal, cuya intervención ha sido determinante en momentos críticos para la ciudad, como la explosión del Cabo Machichaco o el incendio de 1941.
