La Diputación de Palencia trabaja en la recuperación de la peregrinación al Monasterio de Santo Toribio de Liébana desde el Sur, una tradición que tiene sus orígenes en la Baja Edad Media.
Si bien las etapas y trazado están en estudio la opción más interesante para el camino del siglo XXI parece ser el trazado del Canal de Castilla desde Palencia hasta Alar, el Camino del Románico por la Ojeda desde Alar a Cervera y desde allí hasta Campoo entrada de Cantabria.
Se trata de un camino en el confluyen la razón, representada por el Canal de Castilla, la naturaleza representada por el Parque Natural de la Montaña Palentina y el Arte, con una alta concentración de Templos Románicos, en definitiva un Camino de Culto, Cultura y Naturaleza en el que cada peregrino tiene su propio motivo para recorrerlo.
El calendario del proyecto pasa en primer lugar por cerrar el trazado y etapas, completar la base histórica y buscar la colaboración de la vecina Cantabria, la Junta de Castilla y León, la Diócesis de Palencia, Ayuntamientos y Asociaciones que quieran participar en un proyecto apasionante que recorrerá la provincia de norte a sur, mostrando al peregrino la gran variedad de paisajes y paisanajes de esta tierra.
La Diputación de Palencia viene trabajando desde hace meses en recuperar e impulsar la peregrinación Lebaniega desde la Meseta, una tradición que si bien se inicia oficialmente en el año 1512 tiene documentada peregrinaciones del siglo anterior, precisamente desde Palencia.
El Año Santo Lebaniego se inicia en el siglo XVI, tras la bula del Papa Julio II del 23 de Septiembre de 1512 que otorgaba el privilegio de la celebración del Año Jubilar Lebaniego. El motivo. la presencia, en el monasterio, del Lignum Crucis, la reliquia que Toribio de Astorga había traído de Tierra Santa, el trozo de la Cruz de Cristo más grande que aún perdura.
