Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso.
Puede obtener más información, en nuestra Política de Cookies.

Cartas al director

San Miguel de Aguayo: "Una gestión penosa"

Carta al director enviada por Juan Carlos Gutiérrez, aguayense y candidato popular al municipio

Estimado director:

Me dirijo a usted para informarle de la situación en la que nos encontramos en el municipio cántabro de San Miguel de Aguayo, al que en alguna otra ocasión se hizo referencia en varios medios, alardeando de gestión modélica, como "El Mónaco de Cantabria".

A modo informativo, dicha gestión parece que, en vez de mantenerse o mejorar, como todos podíamos esperar, ha caído en una extrema decadencia a lo largo de esta última legislatura, presidida por el alcalde Alberto Fernández bajo las siglas del Partido Regionalista de Cantabria P.R.C., anteriormente por las del Partido Popular y remontándonos varios años atrás como teniente de alcalde bajo las siglas del PSOE, lo cual ya dice mucho.

Aclarar que a pesar de ser un municipio privilegiado por sus ingresos provenientes de la explotación energética del embalse por parte de E.ON, parece que no alcanzan para satisfacer las necesidades de todos sus habitantes, alrededor de centenar y medio, de los cuales, más de un tercio no son residentes aunque se les permita su censo, por razones obvias y, supuestamente, a cambio de algún privilegio como las últimas contrataciones, en las que, extrañamente y a pesar de estar anunciadas únicamente en los tercermundistas paneles informativos durante apenas cinco días, solo se enteraron dos de los ocho contratados que si residen en el municipio. Todos los demás residen en otras localidades."Jugando" con esos puestos de trabajo en una población tan reducida, es muy fácil desviar los votos favorablemente. Tratándose de empleos subvencionados por el EMCAN, creo que deberían tener algún tipo de supervisión por parte de este organismo al respecto.

Ni qué decir de aquellas fabulosas cestas de navidad, repletas de productos ibéricos y demás viandas, o de aquel famoso viaje vacacional para todos los vecinos ya inexistente por desviar los fondos a otro innovador proyecto de lechugas hidropónicas, gestionado por una empresa paralela al Ayuntamiento de la cual el presidente es el propio alcalde, el gerente esposo de la secretaria titular... Y suma y sigue, cantidad nada despreciable de algo más de millón y medio de euros y cuyos invernaderos yacen a ras de suelo, por no soportar la primer nevada del invierno (apenas 30 centímetros).

Sin extenderme más, espero haber informado a los lectores y que los organismos competentes tomen cartas en el asunto para corregir dicha gestión a la que penosamente estamos sometidos.

Juan Carlos González Gutiérrez