El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se ha mostrado hoy contrario a abordar la reforma de la Constitución Española en medio del actual clima de crispación política y con una "atomización" que lo hace "imposible".
A su juicio, "hablar de esto ahora es una quimera" y lo que hay que hacer es "defender lo que hay", que es una "gran Constitución" en términos generales y la "garantía" que tenemos todos los españoles. "Yo la voté -la Constitución- y estoy encantado de que perviva muchos años y, si se puede modificar, bien, y si no, hay que seguir con ella, que no es tan mala", ha subrayado.
Revilla, que ha participado, junto a varios consejeros de su Gobierno, en la conmemoración del 40 aniversario de la aprobación de la Constitución Española, ha considerado su reforma como un "sueño", aunque ha defendido la necesidad de asumir "algún día" ciertos cambios en el texto constitucional, como es el blindaje de los servicios básicos de la sanidad y la educación, la sucesión de la monarquía, alguna modificación en los estatutos de autonomía y para su adecuación a las normas europeas.
Junto al presidente, han acudido la vicepresidenta y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos; los consejeros de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra; de Educación, Cultura y Deporte, Francisco Javier Fernández Mañanes; de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón, y de Sanidad, María Luisa Real.
Tras la intervención de la presidenta del Parlamento, Dolores Gorostiaga, el acto institucional se cerró con una actuación musical, en presencia de gran número de representantes de las instituciones de la Comunidad Autónoma, entre las que se encontraban el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, José Luis López del Moral, y el delegado del Gobierno en Cantabria, Pablo Zuloaga, además de diputados regionales y nacionales, senadores y miembros de asociaciones sociales.
