‘Clouds & Sounds' es el apropiado nombre que ha elegido el colectivo Cinética Inerte para celebrar hoy un festival diurno de música electrónica, en el que participarán 9 DJs, desde las 12 del mediodía hasta la 1 de la madrugada, en la finca de Los Obeso de Reinosa. Una fiesta en la que no se venderán bebidas alcohólicas y en la que para reponer fuerzas se ofrecerá una olla ferroviaria a los entregados asistentes de la pista verde improvisada entre el Ebro y el cementerio antiguo.
La jornada de música electrónica, en la que colabora el Ayuntamiento, está dirigida a todo tipo de público y contará con la participación de seis artistas locales (Genexit, Bruss, Bily, Ayoze López, Igor Valley y Rubén Abengoza) más otros cuatro músicos invitados: Eryx, Opot, A. Navarro y Otto. Cada uno con su estilo propio en un evento que abarcará desde el deep house hasta el hard techno, con especial hincapié en el género techno.
"Un día lleno de música, con buen rollo y amistad para disfrutar bailando", para desprenderse de los tabús y prejuicios que hay en torno a la imagen del movimiento electrónico, aseguran desde la asociación.
El ritmo de la Cinética Inerte
La asociación Cinética Inerte surgió hace más de cinco años, gracias a un grupo de amigos amantes de este género musical, procedentes de Reinosa, Aguilar de Campoo, Canarias o Miranda de Ebro, que decidieron reunirse para escuchar los temas de sus artistas preferidos y poco a poco se animaron a experimentar como músicos. "Con el tiempo veías que salían buenas sesiones y sentimos la necesidad de expresarlo ante el público". La experiencia tuvo un efecto llamada y enseguida hubo más personas que se apuntaron a probar con los platos. También ecuerdan sus inicios con Pablo Vejo, que les ayudo en su primera etapa. Después del incendio del Mercado de Abastos, y sin local desde entonces, han seguido delante con un modelo de autogestión, porque señalan que las ayudas para esta actividad "son nulas".
Además de los DJs Genexit (Fernando Hoyos), Bruss (Rubén Gutiérrez), Bily (Pablo García), Ayoze López, Igor Valley, Rubén Abengoza, la otra mitad "necesaria" y que complementa a este grupo son Andrea Fernández, Lucía Puente, Sonia Fernández y Rodrigo Barbolla, responsables de comunicación, diseño y relaciones públicas de la asociación. Son los encargados de contactar con discográficas, llamar a las puertas de los ayuntamientos y plantear su propuesta. Vestir bien y hacer más apetecible un producto musical que cada vez gana más adeptos entre los jóvenes, pero que "todavía no goza de buena fama por el público en general", tanto en Reinosa como a nivel nacional, pero "todo el que la prueba y renegaba de ella, se convierte", advierten.
Reconocen que Internet les ha permitido difundir sus producciones propias a través de la red, pero matizan que la oferta es muy amplia y los huecos son muy pequeños. De momento, quieren "traspasar esa puerta que lleva muchos años abierta en Reinosa, pero que todavía no hemos cruzado".
Para ellos, las sensaciones que produce esta música "no se pueden trasmitir con palabras", consideran que detrás de ella también hay valores como el compañerismo y el trabajo en equipo.
Lo suyo es "transmitir un mensaje a base de ritmos, incitar a bailar y dejarse llevar". Apuntan que la electrónica "te hace saltar, sonreír y te provoca sentimientos que no te pueden dar las letras". Confiesan que les gustaría poder dedicarse a su "pasión", en un mundo en el que unos pocos viven muy muy bien. Conseguir un estudio propio con equipos profesionales para evolucionar y lograr el éxito a través de "habilidad, constancia y oportunidad", y es esta la última la que consideran que les falta.
A su juicio, "el buen Dj no es el que pincha buena música sino el que hace bailar", hay que entender al público. A pesar de los prejuicios, desde Cinética Inerte apunta que el rango de edad al que se dirigen oscila entre los 13 o 14 años hasta más allá de los cuarenta.
Con ‘Clouds & Sounds', Cinética Inerte quiere que la música electrónica salga de la clandestinidad, mostrarla a plena luz del día en invitar a todos los que quieran a participar en una jornada llena de sonidos y sensaciones que perfectamente puede disfrutarse en familia, subrayan. "Hay que desterrar esa imagen que asocia la electrónica a las drogas, detrás hay gente profesional que se esfuerza mucho y realiza un gran trabajo de concentración".
