El Equipo de gobierno del ayuntamiento de Reinosa (PRC) ha movido hoy ficha dentro de su política municipal de diferenciar entre empadronados y no empadronados con la aprobación de una serie de medidas, apoyadas por todos los grupos políticos, para bonificar a los vecinos de Reinosa como son la reducción del 5 por ciento en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) o una ayuda económica a la natalidad que oscila entre los 600 y los 100 euros, en función de los ingresos familiares.
Antes de anunciar la votación de estas acciones beneficiosas para los vecinos que contribuyen con sus impuestos a las arcas municipales de la capital campurriana, el PRC, secundado por el PSOE, desestimó la propuesta para "eliminar la distinción de empadronados y no empadronados en las ordenanzas fiscales" y que viene aplicando desde hace más de 10 años el ayuntamiento de Reinosa. Una política que por otra parte, y entre otros factores, no ha conseguido frenar el progresivo declive de la población en la capital campurriana. De poco valió el recordatorio de la portavoz de Reinosa En Común, Victoria Callejo, al reiterar que esta medida es "ilegal e injusta" o la recomendación de la líder popular, Reyes Mantilla, al sugerir que "hay que retirarlo y cumplir con el imperativo legal", en base a la sentencia judicial que considera la medida discriminatoria para el resto de ciudadanos.
En su turno de réplica, el alcalde José Miguel Barrio se mantuvo en su postura y calificó de "despropósito" el hecho por el cual los vecinos de municipios limítrofes hacen uso constante de los servicios e instalaciones de Reinosa, sin que sus ayuntamientos contribuyan a cofinancar su coste, "no me parece ni justo ni proporcional", remarcó. Sus palabras tuvieron el apoyo del portavoz socialista, Sergio Balbontín, al añadir que el fraude de empadronados hace mucho daño a Reinosa de cara a la financiación de servicios.
A pesar de no coincidir en este punto, los cuatro grupos del arco municipal si apoyaron de forma unánime la modificación de cuatro ordenanzas fiscales. En cuanto a la rebaja del IBI, Barrio aseguró que "ha sido posible gracias a la positiva evolución de la economía municipal". Una circunstancia que según el regidor reinosano obedece "a una escrupulosa gestión de los dineros públicos y con la que se logrará el ansiado objetivo de ‘deuda 0' a finales del presente año".
Sobre las ayudas por el nacimiento o adopción de niños que se empadronen en Reinosa, permitirán que todas las unidades familiares, independientemente de sus ingresos, puedan acceder a una subvención del Consistorio cuyo montante será "inversamente proporcional a esos ingresos"; siendo 600 euros la cuantía más elevadas para aquellas familias cuyos ingresos no superen los 18.000 euros, o de 100 euros para aquellas unidades familiares en las que alcancen los 32.000 euros.
Asimismo, esta medida, que tendrá carácter retroactivo desde el 1 de julio de 2015, plantea como requisito que todas las familias beneficiarias "permanezcan empadronadas en Reinosa 2 años desde el momento de la concesión de la ayuda".
Otra modificación, en este caso la relativa a la tasa por el uso de las instalaciones deportivas de titularidad municipal y que contó nuevamente con el apoyo unánime de la Corporación, se traducirá en una disminución de la misma, mientras que las tasas de suministro de agua y alcantarillado experimentarán la subida establecida en el contrato firmado con Aqualia, empresa concesionaria, y que se fijó en el 1´20%. Este último punto contó con los votos favorables de PCR y PSOE, 3 en contra de PP y la abstención de REC.
Además, el pleno dio su visto bueno por unanimidad a la creación de una nueva tasa por la utilización del Impluvium para actividades que conlleven fines lucrativos, fijada en 150 euros por día. Finalmente, la propuesta de REC de vincular el cobro de la recogida de basuras al consumo de agua no obtuvo el apoyo necesario.
