Los pescadores regresaron ayer a los ríos campurrianos. Este martes se ha abierto la veda de la pesca de la trucha en los ríos de Cantabria. Aunque el agua está fría, ya se han conseguido las primeras capturas de la temporada.
La veda estará abierta desde este martes hasta el 31 de julio con varias excepciones. Así, la pesca en el Pantano de Alsa y sus afuentes no será posible hasta el 18 de mayo, prologándose hasta el 15 de septiembre. En el Embalse del Ebro se abrirá el próximo domingo y se cerrará el 31 de agosto.
Respecto a los ríos hay también dos excepciones: el tramo del Ebro desde su desembocadura (pantano) hasta el puente del Campo Colarado, que aunque se abrió ayer cambiará su disposición el 1 de julio, momento en el que pasará a ser considerado tramo de pesca libre sin muerte y el Híjar, en el tramo desde el puente de Celada de los Calderones hasta Puente Dé, que no se abrirá hasta el 18 de mayo.
Cupos de captura
Los pescadores en posesión de la licencia correspondiente podrán sacar ocho ejemplares diarios, quedando prohibida en la práctica de la pesca con muerte la devolución de ejemplares de talla legal al objeto de no alcanzar el cupo de capturas y continuar la acción de pesca.
Respecto a los cebos, durante toda la campaña, se prohíbe el empleo de cebo natural en todos los cotos de trucha de Campoo. Además, para la pesca de la trucha se prohíbe el empleo de cucharillas de tamaño superior a 7 centímetros de longitud total y una pala que pase de los cuatro centímetros.
Por último, respecto a las tallas mínimas, queda prohibida en todas las aguas continentales de Cantabria la captura de truchas menores de 19 centímetros, siendo de 21 para el caso del Embalse del Ebro.
