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Actualidad | Campoo

El ozono troposférico, un peligro invisible

Aunque la calidad del aire en Reinosa ha mejorado en los últimos años, desde Ecologistas en Acción avisan que hay indicadores que sobrepasan los límites establecidos y son perjudiciales para la salud

Puede sorprender el hecho de que en una zona del interior de Cantabria, rodeada de bosques, de grandes masas de agua y montañas, pueda existir contaminación atmosférica, pero los informes medioambientales, de consulta pública, así lo indican. La estación que el Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) tiene en Reinosa ya ha registrado en los últimos años valores superiores a las recomendaciones establecidas para el ozono troposférico, un elemento que en exceso tiene afectos adversos sobre la salud.

El ozono troposférico, sobre el que ya ha alertado la Asociación Ecologistas en Acción en Cantabria, es un potente agente oxidante que se forma mediante una compleja serie de reacciones fotoquímicas en las que participan la radiación solar, el dióxido de nitrógeno (NO2), el oxígeno y compuestos orgánicos volátiles. Por lo tanto, se trata de un contaminante secundario que se forma a partir de contaminantes precursores cuando se dan las condiciones meteorológicas adecuadas.

El estudio presentado recientemente por Ecologistas en Acción compara los resultados obtenidos en las distintas estaciones con los límites legales de calidad del aire (Directiva 2008/50/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de mayo de 2008, relativa a la calidad del aire ambiente y a una atmosfera más limpia en Europa). También contrasta los datos con la Guía de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS 2006). 

En cuanto al ozono troposférico (O3) la Directiva europea establece un límite en periodos de ocho horas en los cuales no debe rebasarse los 120 µg/m3 a la vez que establece una tolerancia anual de 25 superaciones anuales, es decir, considera aceptable que se rebasen estos límites durante estos periodos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) rebaja ese mismo límite hasta 100 µg/m3 a la vez que no establece tolerancia alguna y por lo tanto no debería rebasarse en ningún momento.

Resultados zona interior de Cantabria

Con estos baremos en la mano, respecto a la zona interior de Cantabria existen dos estaciones de calidad del aire representativas: Los Tojos y Reinosa.

En ambos casos los niveles de calidad del aire en general han sido buenos: Partículas (PM10, PM2,5) NO2 y SO2. Pero no así en el caso del ozono troposférico, donde no se han llegado a superar los límites legales de la Directiva europea, pero no así las recomendaciones de la OMS. Los límites legales (120 µg/m3) se han superado en Reinosa en 13 ocasiones y en Los Tojos en 15, lo cual no llegaría a las 25 superaciones toleradas por la Directiva europea. Los límites de la OMS (100 µg/m3) sin embargo se han superado en 67 ocasiones en el caso de Reinosa y 79 en Los Tojos, muy por encima incluso de las 25 ocasiones de tolerancia que permite la Directiva europea en estos casos.

La explicación

La explicación es que la contaminación producida en forma de NO2 y COV´s, en la zona litoral y cuenca del Besaya debido al tráfico y la actividad industrial fundamentalmente, se ve arrastrada a la zona interior de Cantabria en los días con vientos de componente norte. En invierno no suele tener mayor consecuencia, sin embargo en el verano los días de fuerte insolación, sobre todo las tardes de julio y agosto, se produce reacción fotoquímica de estos contaminantes primarios con el oxígeno presente en el aire, generándose grandes concentraciones de ozono que afectan a esta zona del Sur de Cantabria.

No obstante, según señala el informe de Ecologistas en Acción, en general, "la calidad del aire en los últimos años ha mejorado sensiblemente en Cantabria, al igual que en general en el conjunto del Estado, fruto en gran medida de la crisis económica, la caída de la actividad industrial y del tráfico motorizado y prácticamente nada o muy poco porque haya habido políticas activas al respecto".

Reinosa ha tenido en el pasado grandes problemas en cuanto a partículas, superando en la década pasada muchos años los límites legales y muy por encima de las recomendaciones de la OMS.

"Lo mismo podemos decir del ozono, que ha sido un problema secular incluso superando en el pasado en ocasiones límites de riesgo muy alto para periodos de exposición cortos que deberían haber activado protocolos de aviso e incluso alertas a la población. Protocolos que se incumplieron o se hicieron de manera muy deficiente. Estos episodios afortunadamente no se han dado en los últimos cuatro años. A pesar de todo ello los datos de 2013 no permiten ser complacientes y seguimos sufriendo episodios de contaminación preocupantes", asegurán desde Ecologistas en Acción.

Principales ejes de actuación para la mejora de la calidad del aire

Las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire, según Ecologistas en Acción, pasan por: "la reducción del tráfico motorizado en las aéreas metropolitanas, disminuyendo la necesidad de movilidad con un urbanismo de proximidad y potenciando en las ciudades el transporte público (en especial el eléctrico) y los medios no motorizados como la bicicleta o el tránsito peatonal; la reconversión ecológica del transporte interurbano desde la carretera a un ferrocarril convencional mejorado y socialmente accesible; la recuperación de los estímulos para la generación eléctrica renovable, en sustitución de las centrales termoeléctricas a partir de combustibles fósiles; y la adopción generalizada de las mejores tecnologías industriales disponibles para la reducción de la contaminación".