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Cultura | Reinosa

"La nieve trajo la modernidad a los pueblos más alejados de Campoo"

Entrevista a Nacho Zubelzu, director de ‘Memoria Blanca’, un cortometraje documental que refleja la influencia de la nieve en la comarca campurriana

'Memoria Blanca' es el nombre que Nacho Zubelzu ha elegido para su primer corto documental. Con este proyecto, el artista plástico quiere escenificar la influencia de la nieve en la comarca campurriana, además de representar la cultura antropológica a través de escenas retrospectivas que trasportan al espectador a 1973. La iniciativa, que ha formado parte de la exposición 'Campoo Devanado', se ha rodado el año pasado en varias localidades de la comarca, y cuenta con la participación de 'Malamadre', el grupo del músico Óscar Zubelzu.

¿Qué ha supuesto 'Memoria Blanca' en su carrera artística?

Una herramienta más para expresarme como profesional, un proyecto que sólo se asemeja al cortometraje documental de Rodolfo Montero, 'La Cueva Encendida', en el que el director campurriano me grabó pintando en Altamira y en mi estudio. Fundamentalmente soy un artista plástico.

¿Cuál es el mensaje que quería proyectar?

Concretamente pretendía reflejar la influencia de la nieve en la comarca campurriana. Una idea original que se me ocurrió trabajando en la Estación de Esquí de Alto Campoo, junto al jefe de montaña Gerardo Ortega y al responsable de pistas Andrés de la Pinta, protagonistas del proyecto. El contacto con los campurrianos, cuya residencia siempre ha estado ubicada en los pueblos de La Lomba y Salces, me ayudó a recordar cómo era la vida en las aldeas durante las nevadas o los materiales que utilizaban para protegerse de ellas, es decir, todos los aspectos que se relacionan directamente con lo antropológico. 'Memoria blanca' no es sólo la claridad de la nieve, sino el recuerdo de la infancia.

Un valor que aparece acompañado.

Exactamente, desde el principio he querido representar la niñez y la amistad. Para ello, he reproducido una jornada de trabajo en la estación de esquí en 2018, introduciendo diversas escenas retrospectivas de 1973, en las que han participado Mateo Rodríguez y Javier San José, dos niños campurrianos que han dado vida a los protagonistas en su infancia. De hecho, los espectadores pueden comprobar este dato temporal en un calendario que se encuentra en la cuadra que se dispone a limpiar uno de los niños en una escena del documental.

Un propósito que ha acompañado a su principal objetivo, representar la cultura antropológica.

Para mí siempre ha sido muy importante. Los esquís de madera, las botas de cuero, las amarras de los niños o los palos de avellanos, por ejemplo, son elementos que, unidos al tiempo que tenían que esperar los protagonistas en su infancia para que se secaran sus ropas en la chapa de las cocinas de carbón, reflejan el cambio que ha experimentado esta tradición deportiva.

Además, he querido hacer una crítica intencionada al derroche de plástico: mientras el Gerardo de la actualidad bebe agua de un recipiente de dicho material, el de poca edad tiene que ir a la fuente para llenar el botijo. Una situación comparable a la del desayuno, y es que las sopas de leche con pan del día anterior se han sustituido, en su mayoría, por bolsas de bollería industrial

¿Cómo les ha influenciado a los protagonistas la transformación de Alto Campoo?

Gracias al auge del esquí en la comarca, las familias pudientes de Santander acudían a la estación todos los meses. Gerardo y Andrés, al residir en pueblos aislados, nunca habían visto a una mujer fumando o con pantalones hasta que comenzaron a trabajar en la estación. La nieve trajo la modernidad a las aldeas más alejadas de Campoo.

Un pasado que también proyecta otros ámbitos.

Como la educación en las escuelas o los juegos de los niños. Cuando Andrés es castigado por jugar con un muñeco de esquiador hecho de madera y lana, el profesor le obliga a colocarse con los brazos extendidos en forma de cruz. Una figura que sirve de hilo conductor de la trama y que solamente vuelve aparecer colgada en el coche del mismo personaje de más mayor.

Por otro lado, he enfocado mi atención en los pasatiempos de los niños de la actualidad, tan alejados del aro o de las canicas que utilizaban para distraerse los más pequeños de los años setenta. Como aparece en el cortometraje, la realidad se ha trasformado y han sido sustituidos por móviles, o elementos tecnológicos que incentivan el aislamiento.

¿Está relacionada la nieve con su trayectoria artística?

Desde una perspectiva estética totalmente. Mi trabajo, mayoritariamente, se relaciona con el blanco.