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Campurrianos | Campoo de Enmedio

El museo de los ultramarinos baja la persiana

Imágenes de Casa Nino tomadas con motivo de su centenario, hace un año. Fotos: Vive Campoo.

La popular tienda 'Casa Nino' de Requejo cierra por jubilación después de un siglo de actividad ininterrumpida

El 31 de diciembre de 2018 será el último día que Frida se apresure a bajar las escaleras de su casa para abrir tan solo un piso más abajo, y como viene haciendo durante toda su vida, las puertas de 'Casa Nino', la tienda de ultramarinos que regenta junto a sus hermanas, María del Carmen y Begoña, desde los años ochenta y que ha ido pasando de las manos de los fundadores, sus abuelos (años veinte), a la de sus padres (Posguerra) y finalmente a ella (años ochenta) hasta su cierre definitivo.

Hasta aquí ha llegado el relevo generacional y las hijas de estas hermanas de Requejo han decido no continuar con este trabajo "tan esclavo" en el que solo se tomaban libre la tarde del domingo. Frida Rodríguez se jubila y con ella se despide un símbolo en la comarca; la tienda de toda la vida, productos de calidad que bien pueden figurar como piezas de colección de alimentación española del último medio siglo, y en la que lo mismo se despachaba bacalao, detergente o garbanzos que se ponía una ronda de blancos acompañada en numerosas ocasionales por las tonadas de las voces de vecinos y visitantes que se acercaban para disfrutar de esto oasis comercial que ha sido Casa Nino durante cien años.

Ahora, que la fecha de calendario ya está marcada y su edad para la jubilación es inminente, Frida confiesa que no ve el día en que su retiro vaya a llegar y reconoce que no sabe como va a sumir el cambio. "He pasado aquí toda la vida y ahora me toca la libertad, quiero viajar aunque sea cerca por Cantabria y Asturias, creo que me la he ganado", considera la tendera en estos días previos a echar el cierre definitivo de un negocio que fundaron sus abuelos venidos hace un siglo desde la provincia Palencia al calor de la incipiente industria campurriana.

Dos puertas de madera que hacen viajar en el tiempo

El primer bocado en Casa Nino se da con la memoria y se saborea con gusto y detenimiento en el recuerdo.  El escalón labrado que hay antes de entrar en esta inconfundible tienda de ultramarinos informa que se fundó en 1918 y, al traspasar la doble puerta de madera, ya en su interior, uno tiene la impresión de haber estado allí antes para llevarse al paladar de la infancia un buen pedazo de 'la magdalena de Proust'.

Bizcochos Noel, Tomate El Jinete, Mayonesa Musa, Chocolate El Horno San José, Conservas Ortiz, Quina, Detergente Elena, Azulete, pimentón de La Vera, su característico bacalao en salazón o la ruleta de arenques de temporada, son algunos de los productos que hasta esta  semana se puede adquirir en esta tienda de pueblo de Requejo y que Frida presenta al cliente como piezas de un museo vivo que ha mejorado con los años.