El consejero de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón, ha inaugurado hoy la mejora de los 18,65 kilómetros de la carretera Matamorosa-Mataporquera, tras la conclusión de los trabajos de extendido de una nueva capa de rodadura y la instalación de una nueva señalización horizontal y vertical, que han supuesto una inversión cercana a los 700.000 euros.
Mazón ha destacado la importancia de esta carretera, que llega hasta casi el límite con Palencia, y ha subrayado la necesidad de acometer una actuación de estas características, debido al "lamentable estado de la vía". En este sentido, el titular de Obras Públicas se ha comprometido a seguir invirtiendo en el mantenimiento de las vías para seguir teniendo una de las "mejores redes de carreteras" de toda España.
Por su parte, el alcalde de Campoo de Enmedio, Pedro Manuel Martínez, ha agradecido al Gobierno de Cantabria la "gran obra" que ha ejecutado y que permitirá que los ciudadanos puedan circular con seguridad, en una zona que se ve especialmente afectada por las condiciones meteorológicas en invierno.
Asimismo, el alcalde de Valdeolea, Fernando Franco, ha subrayado el "importante servicio" que presta esta vía al servir de eje de comunicación de los pueblos del municipio.
El acto ha contado, además, con la presencia del director general de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, y de varios miembros de las Corporaciones municipales.
La carretera CA-284 (Matamorosa-Mataporquera), tiene su origen en Matamorosa, en la intersección con la carretera nacional N-611 (Palencia-Santander) y finaliza en Mataporquera, en la intersección con la carretera nacional N-611 (Palencia-Santander).
Con la ejecución de este proyecto se ha dotado a la carretera de unas mejores condiciones de circulación, mediante las reparaciones realizadas en el firme, la extensión de una nueva capa de rodadura y la reposición de la señalización horizontal. El asfaltado se ha realizado mediante dos extendedoras, que han trabajado en paralelo y de forma simultánea.
Destaca en el proyecto la extensión de una capa de rodadura, formada por una mezcla densa con árido silíceo y betún modificado con polímeros, que minimizará al máximo los efectos de las heladas y las nevadas, en una zona sometida a un clima especialmente adverso en invierno.
