Más de 2.400 personas han participado en los últimos diez años en el ‘Proyecto Ríos', una iniciativa que busca "estimular la participación activa de la sociedad en la mejora y la conservación de sus ríos", según ha subrayado este lunes la vicepresidenta y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos.
Durante la presentación del balance de este proyecto en la última década, la consejera ha destacado el "valor especial" del mismo, que no es otro que la implicación de la ciudadanía en la gestión de los recursos ambientales, al tiempo que ha señalado que esto supone un "punto de partida" para ahondar en la sensibilización y en el cuidado de los ríos y riberas por parte de la sociedad y la Administración y conseguir soluciones "integradoras" desde la corresponsabilidad y el cuidado del entorno.
De esta manera, Díaz Tezanos ha afirmado que se trata del programa de voluntariado ambiental "más veterano de nuestra comunidad", con unos objetivos que se inscriben plenamente en el modelo de participación social impulsado "en todo momento" desde la Consejería de Medio Ambiente y que se sintetizan en la acción e intervención efectiva en favor de la calidad ambiental de los ríos y en la difusión y divulgación como motores de sensibilización ambiental entre los ciudadanos.
El ‘Proyecto Ríos' está coordinado en Cantabria por la Red Cambera y cuenta con el apoyo del Gobierno de Cantabria a través del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA). Desde su puesta en marcha en el año 2008, los más de 2.400 participantes han llevado a cabo tareas de muestreo en más de 280 tramos de ríos, lo que supone el análisis superior a los 240 kilómetros fluviales. Además, más de un centenar de entidades sociales y empresas y más de una treintena de centros educativos de Cantabria han colaborado en las aproximadamente 300 actividades formativas y de intervención desarrolladas.
Su actividad se asienta en tres pilares de actuación estrechamente relacionados entre sí, que son la iniciativa de custodia ambiental, el voluntariado y la ciencia ciudadana, y que, en opinión de la vicepresidenta, forman un "triángulo imprescindible" en la integración de la sociedad civil en la gestión de los recursos del Medio Ambiente.
El valor de su información estriba en que sus conclusiones van a contribuir a mejorar la información ambiental de los ecosistemas fluviales de la región y facilitan el trazado de líneas de actuación, tanto en estrategias de restauración ambiental como en medidas de seguimiento, control o alertas tempranas.
En la presentación también han estado presentes el director del CIMA, Jesús García, y el presidente de la Asociación Red Cambera, Ignacio Cloux, quien ha agradecido al Gobierno regional su implicación en este proyecto desde su comienzo y ha destacado la "generosidad" y el "altruismo" de las personas voluntarias.
Asimismo, ha definido la iniciativa como un modelo de gestión del medio fluvial en el que las personas adquieren una responsabilidad compartida e intervienen en transformar la realidad, "mejorándola o conservándola". Un proceso de aprendizaje en el que se encuentra la "verdadera esencia" del proyecto.
Balance del proyecto
La vicepresidenta también ha informado de que el CIMA de Torrelavega acogerá el próximo viernes la presentación del libro '10 años del Proyecto Ríos en Cantabria: análisis ambiental 2008-2017', un documento que recoge el balance y las conclusiones de los datos analizados en la última década en base a las características físicas del tramo del río, el estado de los márgenes, los usos de la ribera, la calidad del agua y del bosque de ribera, el estado ecológico y la biodiversidad del medio.
Entre los principales resultados, destaca la recogida de 4.076 citas de residuos (plásticos, maderas y envases metálicas en su mayoría), las 862 observaciones de especies repartidas, donde las más repetidas son la nutria y el martín pescador, y la presencia de fauna y flora exótica invasora, como el cangrejo rojo, la falsa acacia, el eucalipto, el bambú japonés o el plumero.
En cuanto al análisis ecológico del estado de los ríos, el documento señala que 139 de los tramos analizados tienen una valoración buena o muy buena y 129 presentan alteraciones más o menos moderadas o importantes, mientras que únicamente 12 tramos fluviales tienen una situación mala o degradada.
