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Actualidad | Cantabria

La Guardia Civil interviene unas 4.000 "pulperas" en Santoña

Con esta actuación se ha podido evitar la pesca ilegal, incontrolada y masiva de pulpos

El Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Cantabria procedió en el Puerto de Santoña al precinto de unas 4.000 "pulperas", arte ilegal de pesca en Cantabria, las cuales han sido puestas a disposición de la Dirección General de Pesca del Gobierno de esta Comunidad Autónoma.

La Guardia Civil continúa la investigación al objeto de averiguar quiénes las han podido emplear para la pesca estas artes prohibidas o tenerlas a bordo de las embarcaciones, circunstancias que constituyen infracción grave a la Ley de Cantabria 7/1997, con sanciones que pueden ascender a los 6.000 euros.

El pasado mes de octubre una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil con base en Bizkaia intervino una línea de tubos de plástico para la pesca de pulpos, los cuales se encontraban fondeados a una milla de Punta del Ahorcado frente a Santoña.

Este arte de pesca no está permitido en Cantabria, siendo traslados al puerto de Santoña y recogidos por componentes del Servicio de Inspección de Pesca.

En indagaciones posteriores conjuntas entre componentes de los Servicios Marítimos de la Guardia Civil de Cantabria y Bizkaia, encontraron en el interior del recinto portuario de Santoña gran cantidad de tubos de las mismas características a los incautados.

Dado que las primeras indagaciones no arrojaron resultados sobre la identidad del titular de estos efectos, y al tener como única finalidad la pesca y ser un arte no permitido en esta Comunidad Autónoma, por parte del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Cantabria se procedió al precinto de estas "pulperas" e informar a la Dirección General de Pesca del Gobierno Autonómico.

En el día de ayer por parte de Puertos de Cantabria se ha retirado y trasladado las reseñadas artes a instalaciones del Gobierno de Cantabria donde quedaron en depósito.

Con esta actuación de la Guardia Civil se pudo evitar que esta gran cantidad de "pulperas" volvieran nuevamente al mar, lo que conllevaría la captura ilegal e incontrolada de pulpos y otras especies.