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Actualidad | Cantabria

La Guardia Civil destruye casi dos toneladas de armas mediante su fundición

La Guardia Civil destruye casi dos toneladas de armas mediante su fundición

Proceden de expedientes judiciales o administrativos resueltos, entregadas por particulares o no adjudicadas en subastas, entre otros motivos

La Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de Cantabria, con la colaboración de una fundición de esta Comunidad Autónoma, ha procedido en el día de ayer a la destrucción de 500 armas de fuego, blancas, prohibidas, simuladas, etc, alcanzando todas ellas las casi 2 toneladas de peso.

Esta actuación se desarrolla dentro del Plan de Control de Armas de Fuego (PICAF) establecido por la Dirección General de la Guardia Civil en prevención del tráfico ilegal de armas de fuego, la recuperación de armas inutilizadas, así como la transformación de armas detonadoras y de aire o gas comprimido en armas de fuego de pequeño calibre, e incluso la fabricación artesanal de ingenios capaces de disparar munición real.

Este proceso de destrucción mediante el fundido de las mismas, se corresponde con armas procedentes de expedientes resueltos en el último año de resoluciones judiciales o administrativas, entrega de particulares por caducidad de licencias, no adjudicadas en el proceso de subasta o del control de armas de fuego inutilizadas.

La intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil en Cantabria llevan a cabo inspecciones y controles, entre otros, sobre las armas de fuego inutilizadas y detonadoras para adaptarse a la nueva normativa europea que garantice que su inutilización sea irreversible, tengan un marcado único común y vayan acompañadas de un certificado de inutilización.

De las 500 armas que finalmente han sido destruidas, 420 son armas de fuego, de las cuales 330 son consideradas como largas (rifles, escopetas, avancarga, carabinas, etc) y 90 como cortas (pistolas y revólveres).

Las otras 80 armas destruidas corresponden a las denominadas como blancas, prohibidas, detonadoras, de aire comprimido, simuladas y fusiles de pesca submarina.

Todas estas armas proceden de los depósitos de las distintas Intervenciones de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de Cantabria.

Con todo ello, a lo largo de 2017, bajo el control de la Guardia Civil, se han destruido en Cantabria un total de 1826 armas, unas seis toneladas, 946 armas largas, 290 armas cortas y 584 de otro tipo.