Hace unas semanas, aprovechando la visita de un amigo durante las fiestas de San Mateo, intenté presumir de las instalaciones deportivas de mi pueblo, Reinosa, llevándole al gimnasio municipal.
No podíamos imaginar lo que allí nos íbamos a encontrar. Nada más entrar en el Pabellón Municipal, que desde hace pocos meses recibe el nombre de Tito Carrera, constatamos las nefastas condiciones en las que se encuentra el gimnasio: máquinas rotas, obsoletas, oxidadas, lesivas, sucias, humedad y hongos en las paredes, trastos viejos almacenados por doquier... Es una pena que un espacio que debiera incitar a hacer actividad física saludable a lo único que invite es a salir corriendo y no regresar jamás.
Dice el refranero que "en lo poco se ve lo mucho" y resulta evidente que el Ayuntamiento de Reinosa no tiene entre sus intereses el desarrollo del Art. 43.3 de la Constitución Española: "Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el deporte. Asimismo, facilitarán la adecuada utilización del ocio". Tan escaso es su interés por este asunto que ni siquiera existe en el ayuntamiento la figura del Técnico Deportivo, que debería ser el responsable de la promoción de la salud y del deporte municipal, un experto cualificado que, entre otras cosas, no permitiría que el gimnasio municipal se encontrase en un estado así de lamentable.
Me gustaría que el Ayuntamiento de Reinosa dedicase una partida presupuestaria del erario al equipamiento de un gimnasio decente y moderno, que pudiera permitir a sus usuarios hacer ejercicio físico en condiciones óptimas de higiene, salubridad y funcionalidad. Una instalación deportiva a la altura de una de las poblaciones más importantes de Cantabria en la que sea agradable practicar deporte y ocupar el tiempo libre de forma constructiva y saludable.
A continuación, las fotos tomadas por la usuaria durante la visita:
