La Junta Vecinal de Matarrepudio (Valdeolea), que preside Roberto Ruiz, continúa con su batalla legal contra la empresa Ofitas de Valdeolea. Mantiene abiertos dos procedimientos en los Juzgados 2 y 4 de Burgos, contra esta empresa propietaria de la cantera ubicada en terrenos de Matarrepudio y que explota Arruti. El motivo, el impago de canon de explotación, por un valor superior ya a los 60.000 euros.
Según ha explicado Roberto Ruiz, "uno de los dos procedimientos se encuentra en fase de ejecución y ya se ha solicitado el embargo de las cuentas bancarias y otros derechos, por un importe de 17.350 euros". El otro procedimiento abierto está presentado en el Juzgado número 4 de Burgos." Reclamamos, explica Ruiz, 38.397 euros por impago del canon de explotación de los años 2009, 2010 y 2011, más el canon de explotación del año 2012 y 2013, que Ofitas de Valdeolea debe hacerlo efectivo en este mes de junio.
Otro de los problemas que tiene esta Junta Vecinal con Ofitas de Valdeolea es el depósito de arenas negras procedentes de la empresa Nissan, dentro la instalación. "No existe ningún tipo de permiso para esta actividad y llevamos varios años en la misma situación", se lamenta Roberto Ruiz, que recuerda las denuncias interpuestas ante la Guardia Civil de Reinosa y las Consejerías de Medio Ambiente e Industria. "Después de alegaciones y recursos presentados, nadie ha resuelto el problema. Nos sentimos indefensos, asegura". "Explotan más terreno que lo acordado, no cumplen lo pactado, almacenan lo que ellos quieren y aquí no pasa nada".
Mejorando el pueblo
Todos los años, la Junta Vecinal de Matarrepudio invierte en la mejora de esta localidad. El pasado ejercicio, con algo más de dieciséis mil euros de la propia Junta Vecinal, se financiaron las obras de acondicionamiento de la plaza, con la construcción de una escollera para asegurar el terreno, la limpieza del arroyo Henares, además de la creación de varias charcas para embellecer el entorno y conservar los anfibios. También se adecentó una zona junto al arroyo como espacio con la colocación de un carro, como recuerdo de los trabajos realizados por los vecinos mayores.
Este año, con menos dinero, pues la principal fuente de ingresos depende del pago del canon de explotación de la cantera, se ha trabajado en la ocultación de los contenedores de basura, con cubre en madera, y se ha terminado la obra del mirador de San Sebastián, que se inició el pasado año.
