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La Casona, historia y leyenda

La Casona, historia y leyenda

Ha soportado más historia de lo que creemos; varios incendios, leyendas, casino local, discoteca y hoy presume de informadora

La Casona situada en el centro de Reinosa ha soportado más historia de lo que creemos. Ha sufrido varios incendios, han surgido leyendas, ha sido Casino local, discoteca...

Todo empieza once años antes de la Revolución francesa, en 1778, que se terminó la construcción de este imponente edificio situado en la actual Avda. Puente Carlos III nº 23, en el centro de Reinosa, La Casona se construyó en un lugar al que llamaban "La Poza", a orillas del Camino Real luego Camino de las Harinas que unía Santander con Reinosa y posteriormente Alar del Rey. Siendo Luis de los Ríos Velasco, de ilustre linaje nacido en Naveda, quien precisamente ordenó su construcción para cortejo de su mujer, Lorenza de los Ríos, casada con tan solo doce años de edad en 1774, ambos, primos en tercer grado pertenecían a la nobleza local conocida como los Marqueses de Fuente-Híjar. El proyecto fue supervisado por Carlos de Gandarillas, maestro cantero.

Dicho inmueble también se conoce como la 'Casa de la Niña de Oro', porque según cuenta la leyenda el propietario prometió a la Virgen el peso de su hija en oro si ésta sanaba de una enfermedad. Las herederas de esta casa fueron conocidas desde entonces por ese sobrenombre.

Inicialmente el edificio tenía tres plantas de altura, pero en la reforma realizada por el arquitecto José F. De Peterrade en el año 1.830 se le añadió una planta más.

El escudo cuartelado del centro de la fachada lleva las armas del inicial dueño de la casa. En una carta Luis de los Ríos se muestra orgulloso de los cuatro apellidos de insigne renombre que figuran en los cuatro cuarteles de dicho escudo.
También es digno de ver su bello balcón cubierto con tres arcos carpaneles de la fachada posterior con dos galerías cerradas en sus extremos.

La Guerra de la Independencia causo daños en La Casona: un incendio provocado por las tropas francesas en 1808 la dejó en un estado lamentable hasta bien entrado el siglo XIX. En aquel entonces pertenecía a la familia Macho Quevedo quienes en 1875 repararon la casa y la cubierta.

En la planta baja hay un banco cubierto de azulejos dedicado a la Virgen de Montesclaros, se cree que en evocación a la leyenda. La Casona ha conocido sucesivos propietarios. Además de su inicial función residencial, la Casona ha tenido diferentes usos: Fonda, colegio y desde 1954 Casino local con salón de baile y hasta una discoteca, llamada "Gatsby". En 1978, 170 años después del incendio provocado por los franceses, se vio gravemente afectada por un segundo incendio. El ayuntamiento de Reinosa la compró y restauró siendo actualmente utilizada con fines culturales. Alberga en su planta baja la oficina de turismo y una sala de exposiciones, en la primera planta un salón de actos y múltiples aulas para diferentes usos, en la segunda planta la Biblioteca Sánchez Díaz y una sala de estudio, mientras que en la tercera y última planta acoge una biblioteca virtual y la Radio Tres Mares.

En 1979 se catalogó como Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento.