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Deportes | Reinosa

Carlos Díaz y Roberto Rentería se adjudicaron el Rally de Clásicos Campoo-Los Valles

El recorrido, de 240 kilómetros, llevó a las 32 equipos participantes por toda la comarca, afrontando también algunos tramos sobre nieve

El equipo formado por Carlos Díaz y Roberto Rentería llevaron el BMW 325ix E30 a lo más alto del podio en una prueba peculiar, el Rally de Clásicos Campoo-Los Valles, que estuvo marcada por las complicadas condiciones meteorológicas, incluso con la aparición de la nieve de forma importante en los últimos compases de la misma. Y resultó "peculiar" porque la séptima cita puntuable para la Copa de Clásicos de las Escuderías de Cantabria regresaba al calendario de la mano de la Escudería Scratch, tras varios años de ausencia.

El esfuerzo de la organización tuvo su merecida recompensa, pues un total de 32 equipos formalizaban su inscripción dispuestos a disfrutar en términos deportivos y paisajísticos de estos increíbles parajes de Campoo. Aunque las previsiones meteorológicas no eran nada favorables, la prueba se desarrolló según el guión previsto, pudiéndose vivir un 'mini Montecarlo' en tierras campurrianoas. Tan sólo fue necesario anular algún control en la última especial, realizándose sin mayores contratiempos los
240 kilómetros planteados en el rutómetro a través de 13 tramos.

En esta ocasión la base del rallye estuvo ubicado en el Hotel Vejo de Reinosa. Sus acogedoras instalaciones albergaron las verificaciones administrativas así como el parque cerrado, siendo uno de los colaboradores fundamentales para sacar adelante la prueba. En todo momento hubo un ambiente familiar, pues no faltaron los favoritos de las categorías con el título en juego, caso de las habituales Copa, Open (sin instrumentos) y Libre.

Además de pilotos y copilotos cántabros, Campoo contó con asiduos venidos desde Palencia, Burgos, Valladolid, Vizcaya o Asturias. Por si fuera poco, la Escudería Scratch apostó por alicientes para captar más inscritos y tener más luchas en las clasificaciones, ya que además de la categorías habituales se añadió, al igual que en el pasado Rallye Valle de Camargo, el Trofeo Ford y el Rombo Classic (para vehículos Renault) e incluso una clasificación para los equipos locales. Todo ello aderezado con distintos sorteos de las firmas comerciales colaboradoras.

En línea de salida, los participantes coincidían en que por las peculiaridades de su recorrido y por tratarse de una de las zonas más 'desconocidas' de Cantabria para los seguidores de esta modalidad de los clásicos de regularidad, esta cita suponía un importante revulsivo y rompía en cierta medida la rutina de los tramos habituales. Puntos de paso como Arroyo, Bustasur, San Martín de Elines, Polientes, Villanueva de la Nía, Navamuel, Valdeprado del Río, Mataporquera, Castrillo del Haya, Hormiguera, Los Carabeos, Aldea de Ebro, Izara, Salces o Camino, daban forma al rutómetro de esta edición, en la que un tramo a tablas y otro a hitos se encargaron de poner un punto más de incertidumbre.

Clasificación

En cuanto a las clasificaciones, la igualdad en cabeza y el dominio de la parte alta de la tabla por los primeros espadas de la Copa de Escuderías estuvo una vez más de manifiesto, pues tan sólo tres décimas separaban a los dos primeros clasificados tras los 121 controles secretos computados. Carlos Díaz y Roberto Rentería daban al bonito BMW 325ix E30 una trabajada victoria con 57,0 puntos en su casillero, frente a los 57,3 de Víctor Álvaro y José Ramón Campo. Los de la Escudería Scratch trabajaron mucho con todo el equipo organizador para sacar la prueba adelante y además disfrutaron de lo lindo de la tracción trasera de su Opel Manta GTE sobre el piso nevado.

El cuadro de honor, con 69,7 puntos, lo completaron los líderes del certamen, Eloy Dehesa y Alberto Pérez con el Porsche 911 SC, un resultado muy favorable de cara a la última prueba en Comillas. Buen papel también el de Javier Trueba y Antonio Portilla, cuartos con el Peugeot 309 GR, así como por parte de Ángel y Antonio Represa empleando su inseparable Mercedes
190 2.5 16v.

En Open (sin instrumentos), Sergio Corrales-Ricardo Corrales se llevaban el gato al agua, siendo además octavos de la general con el Ford Escort XR3i. Sergio Crespo y Jorge García, defendiendo los colores de RSR Rolindes Sport, finalizaban segundos con un modelo idéntico al de sus rivales, mientras que Iván Barrio y Rubén Álvarez cerraban el podio sobre el Renault 11 GTX.

En el apartado Libre, se impusieron Julio Maiques-María Carames con su precioso Ford Escort Rs Turbo de 1990 al Volkswagen Polo Gt Coupe tripulado por Nacho Madrera y Manuel Rendueles. La tercera posición la conquistaban en Campoo-Los Valles David Gutiérrez junto a Sara Martínez con un Toyota Celica 2.0. Además, Rodrigo Posada-Alberto Martínez ganaban en el Trofeo Óvalo-Ford, Iván Barrio-Rubén Álvarez en Rombo Classic y Sergio González-Julián Macho entre los equipos locales.