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Actualidad | Campoo de Yuso

Campoo de Yuso pone en valor un refugio antiaéreo de la Guerra Civil

Los vecinos de La Población recuperan este búnker olvidado durante décadas

Lo que menos se podían imaginar los trabajadores de Campoo de Yuso mientras realizaban sus labores de restauración y recuperación de un terreno baldío, en el entorno de la localidad de La Población, era descubrir un refugio antiaéreo. La mañana de este pasado 10 de marzo la historia de este municipio sufrió un pequeño sobresalto y, por unos instantes, retrocedió en el tiempo.

Los operarios municipales estaban desbrozando la maleza para recuperar la parcela llena de matorral, residuos y basuras cuando fueron avisados por vecinos del lugar de que en esa zona hubo un refugio antiaéreo de la Guerra Civil. Los más cono
cedores del lugar indicaron al Consistorio la localización de las entradas del refugio que estaban copadas por residuos, botellas y latas. Setenta y ocho años después de su construcción, el refugio antiaéreo -igualmente conocido como refugio ‘antibombas'-, que fue construido por un vecino para proteger a la población civil está siendo recuperado por el Ayuntamiento que dirige el regionalista Eduardo Ortiz.

El regidor ha indicado que "más allá de las ideologías, el refugio de La Población es el reflejo del drama que sufrieron los campurrianos y esa población civil inocente en la Guerra Civil". En su intención está "recuperar y revivir nuestro patrimonio, recordando el esfuerzo de los labradores de la tierra, como con el Molino de Orzales, y rememorar ese pasado, ahora con este refugio antiaéreo. Todo junto acrecienta nuestro patrimonio y el legado de nuestros antepasados", apostilla Ortiz.

El Consistorio, según explica el responsable de las obras, Miguel Ángel Toca, continuará con el acondicionamiento de la zona, donde se tiene previsto plantar una importante cantidad de tejos. En unos días se colocarán puertas en las dos bocas del refugio, además de instalar en sus paredes mallas metálicas para evitar el corrimiento de tierras.

El refugio fue construido a pico y pala en 1937 por el vecino de esta localidad ribereña del pantano del Ebro, Pío Moreno. Su única finalidad fue proteger a los vecinos de los bombardeos de la aviación, principalmente por unidades aéreas de apoyo a los llamados por aquel entonces ‘rebeldes sublevados', formadas principalmente por la Luftwaffe alemana. Excavado directamente en un sustrato de ofitas, mide 12 metros de longitud y posee dos bocas de acceso orientadas al sureste, distantes entre sí 6 metros. Aunque las bocas son más anchas, el túnel interior -que se desarrolla con techo de bóveda de cañón- tiene una anchura de 70 centímetros y una altura de 1,70 metros.

Si bien consta de una obra civil muy simple -construido de forma rudimentaria, lógicamente no posee obras de forja, hormigón o refuerzo-, es un gran ejemplo de una obra militar de protección pasiva eficaz. El refugio tuvo una efímera vida útil, siendo utilizado unos pocos meses entre finales de 1936 hasta la ofensiva final de agosto de 1937, según relata José Mario Calderón. Este vecino octogenario de La Población revive aquel trasiego de vecinos cuando ordenaban que el vecindario buscara abrigo contra los explosivos de la aviación.

"Me acuerdo de las bombas que caían muy cerca de aquí, en la zona del Cincho, y hacían grandes boquetes en el terreno". Esas mismas casas que están en ruinas al lado de la iglesia del Humano, apunta Calderón, fueron destrozadas por una bomba quemándose con el ganado dentro y ya no se reconstruyeron.

"Cuando llegaron los italianos, algunos irían a parar a este refugio, pero muchos vecinos nos metimos en el pajar de la cuadra. Los más mayores se quedaron en la cuadra pues no podían subir y las balas silbaban sin parar, mientras los milicianos se retiraban", recuerda Calderón. "Después de unos días los niños íbamos a donde los italianos a pedirles comida, que era muy escasa para todos, y alguna vez me dieron una chocolatina".

Después el refugio fue lugar de juegos de los niños del pueblo, hasta que, poco a poco, fue olvidándose y acabó cegado por la basura. Y así, oculto, ha permanecido décadas. El terreno donde se ubica el refugio antiaéreo es un espacio que pertenece a la Junta Vecinal de La Población de Yuso y que se ha incluido en el Plan Municipal de Recuperación de Terrenos Degradados, Eriales y Baldíos de este municipio campurriano, que recuperará más de 70.000 metros cuadrados.

Con la recuperación del refugio antiaéreo de La Población se incrementa el patrimonio cultural militar de Campoo de Yuso. Este refugio antiaéreo se une al aeródromo de Orzales, que fue utilizado por la aviación republicana, y a las trincheras del Cincho. Todo este patrimonio bélico quiere convertirlo el Ayuntamiento en una ruta turística que permita, a los visitantes y turistas, conocer de una forma simple y didáctica las controversias y complejidades de esta tragedia de la historia española, visitando los parajes y escenarios usados por los distintos bandos enfrentados en la contienda en este municipio.