Este próximo sábado, día 28, a las 13 horas, se oficiará en la iglesia de los padres Carmelitas de Reinosa una misa por el que fue durante casi veinte años director de la Coral del Carmen, el carmelita, párroco y belenista, Juan José Díaz Santamaría. Sus compañeros y amigos han organizado una misa por su eterno descanso, "en su casa" dónde vivió durante veinticinco años.
El padre Juan José, según las personas más allegadas, fue una persona inteligente, afable, cordial y por donde pasaba dejaba un rastro de amigos. También durante tres años fue el párroco de Matamorosa, Izara, Suano y La Población. El carmelita fue enterrado hace unos días en la ciudad de Burgos donde nació el 16 de noviembre de 1940.
Director de la Coral del Carmen
El 8 de diciembre de 1978, bajo la dirección de Juan José Díaz, se ofreció el primer concierto de la Coral del Carmen. Este sería, recuerda Javier Flores, el primero de 376 conciertos a lo largo de 18 años, en los cuales se ganaron premios como la Lira Marina de Oro y Bronce, así como la lira a la mejor coral cántabra.
Además de la música, pues lo mismo reparaba tejas, que preparaba una instalación eléctrica, Juan José se encargó, con la ayuda de un grupo reducido de personas integrantes también de la Coral, del Belén del Carmelo. El belén fue grabado varias veces por TVE, como aquella retrasmisión en directo, recuerda Flores el 8 de enero de 1984 con la Coral cantando.
Tal fue el éxito y la popularidad que alcanzó el Belén que en el año 1993 el Ministerio de Asuntos Exteriores informado por el de Cultura y elegido por los diputados españoles de Estrasburgo, invitó al padre carmelita a montarlo en Bruselas, donde permaneció con un gran éxito de crítica y público durante un mes.
El día 16 de junio de 1996, el padre Juan José dirige por última vez la Coral de Carmen en la iglesia parroquial de Reinosa, despidiéndose así de esta tierra campurriana para emprender una nueva labor pastoral en Galicia. "Ha vivido con y para el pueblo, con sencillez, naturalidad y sin distinciones", reconocen ahora sus apenados amigos.