El Gobierno de Cantabria devolverá al oso 'Beato' al medio natural en el plazo más breve posible, una vez que la evolución de la herida que sufre en una pata lo permita y se den las condiciones ambientales adecuadas en la zona de suelta.
El animal fue capturado el 24 de enero de 2018 por técnicos de la Dirección General del Medio Natural y del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) tras un operativo de seguimiento de dos meses, durante los cuales se encontraba herido y habituado a la presencia del hombre, con varios acercamientos al pueblo lebaniego de Cambarco en busca de comida.
Desde su captura, ha permanecido atendido en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria aislado del contacto humano y bajo un programa de enriquecimiento del recinto con el objetivo de introducir estímulos para evitar estrés del confinamiento.
Tras este tiempo, el estado de salud del oso, de 13 meses de edad, es bueno, aparte de lesión crónica irrecuperable de la pata delantera, que, si bien evoluciona favorablemente, no le permite apoyarla pero que sí usarla para la búsqueda de comida.
Por ello, tal y como ha explicado hoy el consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria, el animal se soltará una vez marcado con un emisor GPS que permita realizar un seguimiento continuo para evaluar su adaptación al medio, conocer sus movimientos y poder detectar si se vuelve a acercar a núcleos urbanos.
Además, el director general de Medio Natural, Antonio Lucio, que ha estado acompañado por el jefe de servicio de Conservación de la Naturaleza, Ángel Serdio, ha explicado que la liberación se realizará en la comarca de Liébana, la misma en la que se capturó y que mantiene una población osera en peligro de extinción, alejado de pueblos, en una zona tranquila y con disponibilidad de alimento.
Lucio ha precisado que la fecha ni el lugar de la suelta no serán difundidos por "razones obvias" de seguridad, si bien, se informará a posteriori de los detalles.
En la decisión de liberar al oso, el Gobierno de Cantabria "asume el riesgo" de que éste vuelva a mostrar problemas de adaptación o de habituación a los humanos. En ese caso, si no se consiguiera corregir el comportamiento sería necesaria la captura de Beato y su mantenimiento definitivo en cautividad en un recinto adecuado tal y como establece el Protocolo de Actuación que se viene manejando en los últimos meses y que es fruto del consenso de las cuatro comunidades oseras de la Cordillera Cantábrica.
Las razones para la suelta del oso son, además del buen estado clínico, el comportamiento favorable de "huida ante ruidos o cuando percibe la cercanía de personas", la consideración de que "la permanencia prolongada del ejemplar en cautividad puede reforzar el habituamiento a las personas, la asociación de la alimentación con la presencia de éstas, además de retrasar la definitiva cicatrización de sus lesiones", ha señalado Lucio.
Apoyo unánime de los técnicos
Los responsables de la Consejería han explicado, con estos antecedentes, solicitaron la reunión urgente del Grupo de Trabajo del Oso Pardo Cantábrico, que tuvo lugar en la mañana de ayer.
Tras ser informados de todos los detalles, los técnicos de las cuatro comunidades oseras de la Cordillera Cantábrica -Asturias, Castilla y León, Galicia y Cantabria-; del MAPAMA, y expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) o de la Sociedad Española de Conservación de Mamíferos han apoyado la decisión de la Consejería de devolver al oso al medio natural.
Cabe señalar que, en esta misma reunión, los técnicos han "felicitado" al Gobierno de Cantabria por el trabajo realizado con el oso y por la información expuesta.
Origen de la lesión
Antonio Lucio ha explicado que, en cuanto al origen de la lesión, se puede descartar un disparo o cualquier otra causa provocada por el hombre. Para ello, se han recabado hasta cinco informes veterinarios y se ha dado traslado a la Fiscalía de Medio Ambiente, que ha procedido al archivo del caso, abierto a raíz de las denuncias de la Fundación Oso Pardo y Ecologistas en Acción, por entender que no hay ningún indicio de ilícito penal.
Por lo tanto, los informes veterinarios coinciden en que es difícil determinar a ciencia cierta la causa de la dolencia, si bien señalan como más probable la rotura por traumatismo -como un golpe con una piedra- que podría haber desencadenado un comportamiento de autolesionamiento, frecuente en mamíferos.
Transparencia
El consejero de Medio Rural ha señalado que su departamento hace públicos todos estos detalles de la gestión realizada con el oso 'Beato', en un "ejercicio de transparencia" pero también reivindicando el derecho a "amparar la imprescindible prudencia" que hay que mantener en todo momento en casos como éste, aún a riesgo de ser, continúa Oria, "acusados de desinterés y oscurantismo, por citar solo dos de los calificativos que ciertas organizaciones han vertido contra el Gobierno".
Oria ha explicado que, en los dos meses transcurridos desde el primer avistamiento del oso herido hasta su captura, el personal de la Dirección General del Medio Natural mantuvo el operativo de seguimiento "bajo el criterio de los profesionales" y "haciendo oídos sordos a las declaraciones, cuando no acusaciones, que el oportunismo y desmesurado afán de protagonismo de algunos han trasladado a los medios de comunicación y difundido por las redes sociales".
Además, el consejero ha recordado que la Fiscalía de Medio Ambiente y la Guardia Civil han estado "al corriente" de todas las actuaciones y, para ello, se les han remitido informes periódicos sobre las actuaciones realizadas, datos sobre las cacerías en la zona en los días previos a la aparición del oso herido y la identificación de las personas que han participado, así como los informes veterinarios.
Estancia del oso en el Centro
Por su parte, el jefe del Servicio de Conservación de la Naturaleza, Ángel Serdio ha explicado las condiciones ambientales en las que se encuentra Beato desde su llegada al Centro de Recuperación, donde ha permanecido aislado en todo momento en un espacio de unos 150 metros cuadrados distribuidos en dos espacios diseñados para minimizar todo contacto con el exterior.
Para ello, el habitáculo dispone de un sistema de videovigilancia que permite monitorizar las 24 horas del estado del animal "sin causar la menor disrupción" en su comportamiento.
En cuanto a sus características físicas, el oso pesa en la actualidad alrededor de 40 kilogramos, habiendo engordado ocho desde su rescate, y cuenta con una edad de entre trece y catorce meses. Su alimentación en el Centro se basa en la ingesta de fruta y de carroña obtenida, sobre todo, de carne de venado.
Asimismo, ha subrayado que la actividad diaria del osezno consiste, como en cualquier ejemplar de su edad, en el juego y que durante la primera semana de estancia se puso en marcha un programa de enriquecimiento con el fin de evitar el estrés que supone el confinamiento y maximizar el parecido con el medio natural. De esta manera, se introdujeron pequeños juguetes y comida para que el plantígrado se mantuviera activo, además de poner a prueba su destreza.
Dos revisiones
Desde su llegada a Villaescusa, Beato ha sido sometido a dos revisiones. En la primera de ellas, realizada el 2 de febrero, se observó un empeoramiento de la herida en la mano izquierda, que había crecido en tamaño y "presentaba peor aspecto que en la fecha de ingreso".
Además, en palabras de Serdio, por el aspecto de la lesión, se consideró que la causa más probable era la abrasión por lamido, por lo que se puso en marcha dicho programa de enriquecimiento con el fin de distraerlo y evitar que centrase su atención en la herida.
La toma de varias radiografías determinó que el animal presentaba "una pérdida marcada de tejidos blandos en la zona medial del antebrazo izquierdo, la ausencia de los dos tercios distales del radio con remodelación ósea regular y alteraciones de los huesos carpianos radiocarpal e intermedio así como del hueso primero del carpo, observándose a este nivel varios fragmentos óseos con bordes bien definidos", esto es, una rotura de su muñeca y la falta de dos tercios del radio.
De manera paralela a las evaluaciones de los profesionales de la Consejería, se consultó a tres veterinarios externos, coincidiendo todos ellos en que la lesión, a nivel radiológico, deriva de un traumatismo que ha causado la desaparición del fragmento de radio y que los trozos que se observan a nivel del carpo pueden corresponder a huesos de la muñeca, eliminados por el propio traumatismo o que no han vuelto a desarrollarse como consecuencia del mismo.
Sobre la posibilidad de intervenir la zona afectada, los expertos consideran que, dada la complicada lesión y la edad del ejemplar, en la que los huesos aún no han completado su desarrollo, "no existe ninguna opción quirúrgica que pueda mejorar el estado de la extremidad y revertir sus lesiones".
En la segunda de las revisiones, que tuvo lugar el 16 de febrero, se certificó una evolución favorable de la herida, cicatrizando de manera positiva y con un aspecto mucho más saludable.
En cuanto al resto de pruebas, Beato presenta "un buen estado" a nivel hematológico y un comportamiento activo y vital propio de su edad y condición. Se observa que la extremidad dañada, aunque no puede ser utilizada para apoyar, es plenamente funcional para mover troncos e incluso para trepar.
