En la ciudad romana de Juliobriga (Retortillo, Campoo de Enmedio) se puede visitar una estupenda reproducción de una Domus o casa romana. Además de visitas guiadas, el edificio acoge otra serie de actividades tradicionalmente deficitarias en antiguos museos. Ahora los museos no solo cuentan con recursos museográficos atractivos y modernos sino que también están obligados a postularse como centros de atracción y dinamización de la sociedad, espacios abiertos a asociaciones y grupos.
En esa línea de trabajo se encuentra la Domus, realizando talleres y cursos de cerámica para responder así a necesidades pedagógicas (visitas de colegios), a necesidades lúdicas y de ocio con la participación de asociaciones del entorno, e incluso colaborando con asociaciones como AMPROS y ASCASAM en actividades para la integración de los colectivos más desfavorecidos y olvidados mediante la expresión artística.
Todo el esfuerzo y trabajo invertido, el éxito conseguido durante años gracias a excelentes profesionales, va a desaparecer por culpa de la inacción y escasa implicación de los responsables en la gestión del centro, para solucionar un problema con el horno de cerámica. Como alumno de los cursos puedo entender excusas como la falta de dinero, pero no la falta de voluntad. Y el caso es que llevamos un año esperando a que nos cambien el horno de sitio (porque donde está instalado no se puede utilizar) y los responsables no parecen estar por la labor. Al final se ha terminado el curso y se han quedado todas las esculturas sin cocer y seguimos a la espera de que hagan su trabajo o al menos nos den una explicación después las más de 20 reclamaciones que hemos realizado.
José Ramón del Barrio, miembro del curso de cerámica Amigos de Julióbriga
