El rider campurriano del equipo de snowboard cross de la RFEDI, que acaba de participar en los Mundiales de Freestyle Ski y Snowboard de Sierra Nevada, se formó en la estación de Alto Campoo, que hoy acoge la sexta y última prueba del circuito de esquí alpino Audi Quattro Cup U12/10.
El deportista del club Tajahierro se puso los esquís por primera vez en Alto Campoo cuando tenía dos años. A los 10 años, viendo a su hermana mayor practicar el snowboard, se decantó por la tabla. Participó en el circuito "La Liga Catalana" hasta asentarse como profesional. Ya en RFEDI, empezó su trayectoria en Copa del Mundo en el 2009, y ya ha disputado 27 pruebas de este circuito. Ha participado en 3 Campeonatos del Mundo: La Molina'11, Stoneham'13 y obtuvo el 7º puesto en el de Kreischberg'15. El rider también acumula unos Juegos Olímpicos de Sochi'14 en su historial. En su participación en Sierra Nevada en los Campeonatos del Mundo de Snowboard y Freestyle el cántabro logró clasificarse para las rondas finales, pero no pudo pasar de octavos con lo que terminó en la vigésimo novena posición de la clasificatoria final.
¿Qué recuerdas de tus inicios en la estación de Alto Campoo?
Recuerdo la felicidad con la que de niño iba siempre a Campoo. A día de hoy sigo visitándola siempre que puedo y la considero mi estación favorita. He estado en estaciones por todo el mundo, pero para mí estar en Campoo es estar en casa, es donde mejor me lo paso, donde está la gente que me ha visto crecer, mis amigos y mi familia.
¿Quién te influyó más para que te aficionaras al snowboard?
Mis padres sin duda. Ellos me aficionaron al mundo de la nieve. Con dos años ya me pusieron unos esquís de plástico en Campoo. Mi hermana mayor empezó con el snow y cuando yo tenía 10 años y también quise probar... enseguida le cogí el truco y mis padres me llevaron a mis primeras carreras a Cataluña, en aquella época había un circuito que se llamaba "La Liga Catalana" con unas 6 carreras al año y así fui mejorando. Recuerdo que viajábamos mucho y ellos disfrutaban llevándome y yo disfrutaba en las carreras y casi siempre volvíamos con alguna medalla.
¿Cuándo decidiste que tu deporte era el snowboard?
Recuerdo que fui dos veces campeón de España infantil con 13 y 14 años y eso me motivaba mucho, me creía importante siendo solo un niño. En las carreras de la Liga Catalana y en los Campeonatos de España compartía pista con el que era mi ídolo, Jordi Font (4°en los JJ. OO Torino 2006) y recuerdo que al verle a él tuve claro que quería ser snowboarder profesional. Han pasado muchos años desde entonces, y aún sigue viva esa ilusión, pero es diferente que antes; hoy en día el snowboard es mi trabajo. Trabajo física, técnica y mentalmente para mejorar, todo está muy ajustado y hay carreras en las que en solo un segundo hay 35 riders y el trabajo que hay detrás para mejorar unas pocas decimas es muy duro.
He pasado momentos malos... lesiones, caídas, en los que planteas dejar el deporte. Pero a la vez la dedicación y constancia que exige el snowboard cross me ha hecho conseguir también grandes cosas, que me hace seguir con ganas de lograr mis objetivos, y a día de hoy los tengo claros y marcados en mi calendario y uno era el Mundial De Sierra Nevada 2017 y los JJ. OO de Corea 2018.
¿Qué balance haces de tu participación en los Mundiales de Sierra Nevada?
Competir en cualquier estación de España es competir en casa. Se afronta de otra manera, entre otras cosas porque sabes que siempre hay gente conocida animándote. Un Mundial es un evento que se disputa una vez cada dos años lo cual lo hace muy especial... pero si a eso le sumas que es en España lo hace mucho más especial. Tenemos que agradecer mucho que se estén trayendo carreras de este nivel a España porque ello acerca los deportes de invierno a la gente y eso es muy positivo.
En los primeros módulos me quedé un poco atrás y estuve cuarto todo el rato, no fui capaz de atraparlos. Luché hasta el final, pero no he pude cogerles. El objetivo de las carreras es ganar, no coger experiencia... aunque hay que quedarse con lo bueno y son unos mundiales más que añado a mi historial deportivo y, además, hemos corrido en casa. Ahora, mi máxima meta son los Juegos Olímpicos de Pyeongchang en 2018, el sueño de cualquier deportista. Ya estuve en los JJOO de Sochi'14 y no me fue muy bien y quiero sacarme esa espinita.
¿Qué les dirías a los chavales de 10 años que les gusta la nieve para que se dediquen a la competición en cualquiera de los deportes blanco posibles?
Con 10 años los niños deben disfrutar de la nieve ya que hay mucho tiempo por delante y un largo camino por recorrer.
