Agosto ha interrumpido la sucesión de meses de precipitación abundante que dominaba desde noviembre del año pasado. La precipitación se ha repartido de forma irregular, ha llegado en cantidad escasa, y asociada con situaciones meteorológicas pasajeras. Solo las lluvias del día 16 dejaron en algunas estaciones de la región cantidades significativas - 23,4 mm en Ojáiz; 21,8 mm de Altamira o 21 mm en Tresviso-.
Las temperaturas se mantuvieron en torno a los valores propios de la estación la mayor parte del mes, excepto durante la primera semana, cuando la irrupción del aire sahariano hizo subir los termómetros en algunos puntos de la región por encima de los 35ºC. Las temperaturas máximas del episodio se registraron el día 6, aunque desde el día 2 se alcanzaron valores elevados - por ejemplo, en Terán de Cabuérniga se superaron los 30ºC en cuatro días consecutivos, con un registro máximo de 35ºC el día 6 -.
De acuerdo con las altas temperaturas registradas, la insolación estuvo apreciablemente por encima de los valores normales. En el Aeropuerto de Santander se han registrado 219 horas de sol, valor que supera en más de un veinte por ciento lo que se considera normal, y sitúa este mes de agosto como el segundo de mayor insolación desde el año 1981, solo superado por las 249 horas de agosto del 2005.
El viento recorrió 7863 km a lo largo del mes -un registro ligeramente por encima de lo esperado- con un aumento apreciable de la frecuencia de los vientos del sureste. Se registraron 104 descargas procedentes de rayos - localizadas en su mayoría en las comarcas del sur de la región-, en 3 días de tormenta.
Descripción sinóptica
La primera semana transcurrió bajo la influencia de la depresión térmica norteafricana, y la llegada de aire sahariano. Se restableció después una situación predominantemente anticiclónica, cuyo centro se localizaba en una línea entre Azores y el Mar del Norte. En estas condiciones, cuando el centro de altas presiones se situaba al nordeste, dominaba la presencia de la cuña anticiclónica sobre la región, y cuando se situaba más al oeste, permitía la llegada a la región de frentes asociados a borrascas atlánticas. Los días 27 y 28 se volvió a repetirse la influencia de las bajas presiones del norte de África.
