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Cultura | Reinosa

Alicia Cañas, la belleza de pintar lo cotidiano

  • La pintora reinosana y sus alumnas exponen las obras del XXVI Curso de pintura hasta el 29 de junio en La Casona

  • Es la primera vez que las marinas ocupan una parte importante en su muestra

La artista Alicia Cañas y las pintoras de su escuela exhiben a partir de mañana sábado, 14 de junio, los trabajos realizados durante el presente curso y que conforman la XXVI Muestra de pintura de la campurriana y sus alumnas.

En esta ocasión, la principal novedad consiste en las tres marinas que Cañas lleva a la muestra, temática que como la propia autora reconoce, "nunca había abordado en profundidad". Además de estos cuadros, la pintora realista vuelve a abrir una ventana a lo que nos rodea y aporta otras veintidós obras creadas durante este año, que reúnen paisajes urbanos de Reinosa o naturalezas muertas. A estas hay que sumar los tres trabajos de cada una de las dieciséis pintoras que integran la muestra y que suman un total de 81 cuadros.

La exposición podrá visitarse en La Casona de Reinosa desde el 14 al 29 de junio, en horario de 19 a 21 horas los días laborables, y los sábados y domingos de 12 a 14 y de 19 a 21 horas.

El Cantábrico según Alicia.

En esta XXVI edición cambia el resplandor de esa nieve multicolor, que en sus pinturas encierra tantos matices, por las aguas transparentes, las rocas o los paseantes anónimos que dejan su huella en la arena mojada.

El río Ebro, el reflejo de los charcos o hasta el agua de los floreros han estado presentes siempre en la obra de Alicia Cañas, pero no tanto las escenas marinas, y esta vez presenta tres paisajes del Cantábrico: "parece mentira que con lo que me gusta el agua haya pintado tan poco el mar", confiesa.

Como ella reconoce: "me gusta pintar lo que tengo cerca, tal vez por eso el mar no esté tan presente en mi obra como si lo está el Ebro".

En esta muestra vemos "un mar que llega y se va, que sube y baja y se transparenta". Alicia Cañas lo interioriza, se embelesa frente al Cantábrico, saca alguna foto y acude tres veces a la costa para cerciorarse que es riqueza de matices y tonos que plasma en el cuadro es tan real como ella lo ve.

Que hable el lienzo.

Pretende crear una ventana abierta para el espectador. Una pintura que "tiene que ser humana". Un fiel reflejo de la realidad en el que ella muestra lo que ve, y que después de esa mancha inicial que empapa el lienzo "vaya surgiendo poco a poco el encanto" que tiene su pintura.

Los títulos de sus cuadros son sencillos, lo que importa es el contenido de la obra. Su literatura surge de la pintura, de lo que sugiere el cuadro y no de ningún título recargado, "que el espectador saque sus conclusiones".

Es partidaria de "que sea el cuadro el que hable, si tiene algo que decir, que sea él", y considera que "si el público no ve relación entre el título y el cuadro es un fracaso del autor".

Cañas viaja siempre con una carpeta pequeña y un estuche con acuarelas, rotuladores y lápices para captar apuntes de aquello que centre su atención en ese momento. Cuando afronta un viaje de avión en el que no sabe cómo gastar el tiempo, puede pintar desde una imagen que viene en la revista de viajes que reparten o el palacio de mármol que va a ver cuando llegue a la India.

En cuanto a su proceso creativo, señala que el hecho de dedicarse a pintar condiciona su forma de vida. Ella pinta todos los días, una "labor individual" que desarrolla en su estudio de Reinosa.

Con los años de experiencia comenta que ha cambiado sus hábitos para pintar, así como también ha evolucionado su técnica, pero siempre dentro del realismo que retrata. Ahora madruga más y pinta por la mañana en lugar de trasnochar. Cuando sale a la calle toma apuntes pero el lienzo ya no sale de casa. Se ayuda de alguna fotografía pero siempre vuelve al lugar que retrata, pues no hay nada más real en su obra que los ojos con los que ella ve la escena que plasma luego en el cuadro.

Una escuela muy diversa.

Para esta XXVI muestra las pintoras han reunido 81 cuadros que abarcan temáticas muy diversas. Desde escenas costumbristas, paisajes fácilmente reconocibles para los campurrianos, retratos o naturalezas muertas. Asimismo, las obras de Cañas estarán acompañadas por las de las 16 pintoras que participan en esta edición: Emilia López, Ana de la Fuente, María José Joaristi, Maica Marina, Carla González, Mireya Rodríguez, F. Soria, María Agosti, Fini Touriño, Bárbara Suances, Elena Huerta, Montse Castaño, Fely de Mier, Sofía F. Cayón y Elena Pérez. Asimismo, las alumnas han seleccionado tres obras a su elección que han pintado durante este curso y que demuestra la homogeneidad de la exposición.

Por su parte, Cañas participa con 23 cuadros -22 de ellos pintados durante este año- que han sido realizados en diferentes técnicas como son el óleo sobre lienzo, gouache, grafito, pastel y acuarela.

En este sentido, los visitantes podrán contemplar la avenida de Cantabria, la calle Mayor, la Plaza de España y de Abastos de Reinosa, el rencuentro en invierno después de un viaje en tren, la ciudad de noche, el paso a nivel, Julióbriga, una panorámica desde Espinilla, unas apetecibles golosinas, flores que de naturaleza muerta tienen poco y las marinas que la artista captó en Santander la pasada primavera.