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Análisis

Al Ayuntamiento de Reinosa no le cuadra el padrón

Al Ayuntamiento de Reinosa no le cuadra el padrón
  • El número de empadronados de la capital campurriana, y en la comarca, sigue a la baja y el último censo de noviembre registra 9.245 vecinos

  • Desde el Consistorio estiman que la población real puede superar los 11.000 habitantes

Al Ayuntamiento de Reinosa no le cuadran las cifras del padrón municipal. Según el último censo, la capital de Campoo cuenta con 9.245 habitantes empadronados, un número que no convence a ninguno de los grupos políticos, en base a indicadores relacionados con el consumo de electricidad y agua.

La tendencia en la población de Reinosa, al menos empadronada, resta y sigue. Volver a la asequible cifra de los 10.000 habitantes cada vez está más lejos. Fue en 2013, cuando por primera vez la ciudad se situó por debajo de ese número de vecinos, concretamente en 9.919 personas. En poco más de una década la capital campurriana ha perdido casi 1.000 habitantes. De hecho en el último año la población ha caído un 1,33 por ciento. Ni que decir tiene la distancia a la que se encuentra de los años ochenta, cuando se alcanzaron los 13.440 habitantes en la época del esplendor industrial por 1984.

Variación del censo de Reinosa en la última década (Fuente: INE)

Desde el Ayuntamiento se han tomado medidas para intentar paliar esta fuga de empadronados, con una discriminación positiva para sus vecinos -o negativa para los que no residen en Reinosa, según se mire-, a través de la cual se abaratan los servicios para aquellas personas que cumplen con sus obligaciones fiscales de competencia municipal en la capital campurriana; los que viven en Reinosa y están empadronados en Reinosa pagan menos que los empadronados fuera de Reinosa. No obstante, esta política de aplicar diferentes precios en los servicios para empadronados y no empadronados (Enmedio también lo lleva a cabo) no parece estar dando el resultado esperado.

Aun así, el problema no es endémico de Reinosa. El crecimiento demográfico del resto de municipios también está de capa caída en una comarca que en menos de 10 años años ha perdido 1.817 habitantes (casi un 9%), pasando de los 20.520 (según el INE a fecha 1 de enero de 2006) a los 18.703 habitantes correspondientes a la última cifra facilitada en 2016.

Desde Vive Campoo nos hemos puesto en contacto con los portavoces de los cuatro grupos políticos del Ayuntamiento de Reinosa para saber cuál es su postura ante esta realidad. Lo hemos divido en dos entregas, en esta primera les preguntamos la valoración que hacen de la pérdida de población y de sus efectos. En la segunda, nos explican las medidas que cada uno de ellos considera adecuadas para frenar esta descenso.

-¿Qué valoración hace de la caída de empadronados en el censo de Reinosa?

JOSÉ MIGUEL BARRIO (ALCALDE, PRC)

9.245 habitantes empadronados en Reinosa es un dato que enmascara la realidad. Lo cierto es que posiblemente superen los 11.000, por lo que, como alcalde de este municipio, me gustaría hacer una llamada a la responsabilidad y solidaridad de los ciudadanos que, viviendo en Reinosa, no están inscritos en el padrón.

Una vez mas, les invitamos a replantear su situación. De esta forma, contribuirían a aumentar los recursos de nuestro Ayuntamiento, lo que repercutiría en una rebaja de los impuestos, un aumento de las inversiones y la ejecución de obras con las que crear empleo y una potenciación de todos los objetivos municipales

REYES MANTILLA (PP)

Llevamos desde el año 2010 con una bajada progresiva del número de habitantes en el municipio de Reinosa, que nos estaba alertando a tomar medidas que pudieran cambiar la tendencia. Sin embargo, poco se ha hecho, a pesar de aprobarse por unanimidad, en el año 2013, una moción a instancia del grupo municipal popular, que algo hubiera podido corregir.

La tendencia de estos últimos años es francamente demoledora y solo, distinguir entre empadronados y no empadronamos a la hora de cobrar impuestos, y que inicialmente tuvo un efecto positivo, sin embargo, la realidad ha demostrado que no solo no se ha frenado esta importante sangría sino que además el número de empadronados ha seguido descendiendo de forma importante.

EMILIANO CORRAL (PSOE)

A los socialistas no nos preocupa que los vecinos de otros ayuntamientos de la comarca utilicen los servicios que presta el ayuntamiento de Reinosa. Al contrario y somos conscientes de que Reinosa se fundó en su momento como centro de comercio y servicios de la comarca. Lo que nos parece una falta de solidaridad con quien cumple bien sus obligaciones fiscales para mantener este elevado nivel de calidad de los servicios, es que haya unos 2.000 vecinos, que viven habitualmente en Reinosa, que utilizan los servicios de Reinosa y que, sin embargo, están empadronados en otro municipio, y pagan en dichos ayuntamientos.

VICTORIA CALLEJO (REC)

Las causas de la pérdida de población en Reinosa son diversas y complejas, y no parece que sea un problema que se pueda arreglar con unas pocas medidas puntuales. Menos aún si lo abordamos desde una perspectiva exclusivamente municipal, pues la tendencia descendente del padrón es generalizada en toda la comarca. En concreto, Reinosa pierde desde el año 2010 una media de 130 habitantes al año. Ante un problema de esta envergadura y consolidación en el tiempo, se debería hacer un diagnóstico profundo de las causas, para una vez analizadas, proponer posibles soluciones que vengan de la mano de un plan integral con estrategias a largo plazo.

-¿Cuáles son sus consecuencias?

JOSÉ MIGUEL BARRIO:

Las cantidades dinerarias que recibe nuestro Ayuntamiento por la participación en los tributos del Estado y del Gobierno regional, en este último caso a través del Fondo de Liquidez Municipales, es directamente proporcional al número de habitantes, por lo que vemos reducidas estas cantidades sustancialmente, estimamos que en unos 400.000 euros. Y esto, quiero insistir de nuevo, supone una disminución de las partidas presupuestarias que se destinan a generar empleo y a la prestación de unos servicios de los que disfrutan de igual manera empadronados y no empadronados. Realmente, es una circunstancia preocupante.

REYES MANTILLA:

La pérdida de habitantes ha supuesto bajar de la barrera de los 10.000 habitantes trayendo como consecuencias negativas, por ejemplo la bajada del número de concejales de los 17 a 13, pero sin duda lo peor, es la pérdida económica de las transferencias que se reciben desde el Gobierno nacional y regional, así como la incapacidad de poder optar a subvenciones propias de ayuntamientos de más de 10.000 habitantes, a las que antes accedíamos.

EMILIANO CORRAL:

Sabemos que en Reinosa hay más vecinos que los 9.245 que vienen en el padrón, pero es que también se da la circunstancia de que, al haber mejorado ostensiblemente los accesos a nuestra ciudad, también es más fácil trabajar aquí y vivir en Santander o en los municipios cercanos a la capital; así hay empleados de las industrias, de la banca, de los centros sanitarios o de los educativos que vienen a trabajar y se van a vivir fuera. Eso significa que los ingresos que percibimos del Estado (más 180 €/año por vecino), del Gobierno de Cantabria (variable, pero dependiendo también del número de habitantes) y el acceso a ciertas ayudas y subvenciones, depende del número de habitantes.

VICTORIA CALLEJO:

El fraude en el empadronamiento, que no tiene nada que ver con la pérdida poblacional generalizada en la comarca, no viene sino a empeorar la situación particular de Reinosa. Este fraude se produce cuando personas residentes en un municipio se empadronan en otro distinto, casi siempre para buscar algún tipo de beneficio, generalmente de tipo fiscal o de acceso a un determinado centro escolar. Esta picaresca, que no es exclusiva de nuestra ciudad, resulta extremadamente perniciosa para la gestión municipal, pues el número de habitantes residentes declarados no coincide con el número real de personas receptoras de los servicios que presta el municipio y de ahí, los desajustes económicos y de planificación de esos servicios.

La medida de la discriminación en las tasas que se introdujo en 2008, además de ilegal e insolidaria, ha sido completamente inútil, pues no sólo no ha conseguido aumentar el número de empadronados sino que ha supuesto una reducción de los ingresos en las arcas municipales (solo en lo relativo a la piscina se han perdido unos 30.000€/año).