"La historia del monacato, como la de todo proyecto que busca materializar un ideal, es la del progresivo abandono de los principios fundacionales para adentrarse en los terrenos del realismo pragmático". El escultor y dibujante Miguel Sobrino ha asegurado que el hecho de que las sedes monásticas se implantasen en lugares alejados de las poblaciones "las convirtió en agentes de la humanización del territorio, cuando no en hitos que servían para delimitar posesiones y controlar fronteras"
El también profesor de la Universidad Politécnica de Madrid impartirá esta tarde una ponencia dentro del curso ‘El monasterio medieval como célula social y espacio de convivencia', que se ha inaugurado hoy en la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico y que se enmarca dentro de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria (UC). El monográfico forma parte del Seminario sobre Historia del Monacato que celebra este año su trigésimo primera edición.
Para Sobrino, una de las consecuencias del "pragmatismo con que fue revistiéndose el hecho monástico fue su creciente asociación con organismos de carácter civil". "La profiláctica relación con los hermanos legos fue derivando hacia la constitución en los aledaños del recinto de verdaderas comunidades seglares, con las que se establecía una relación simbiótica no exenta de conflictos", apuntó.
De este modo, durante su intervención dará una visión general de los extramuros monásticos, "donde se asentaban talleres, casas y hospederías, y que en ocasiones llegaban a poseer su propia cerca amurallada".
El monográfico, a cuya inauguración han asistido el vicerrector de Cultura y Participación Social de la UC, Tomás Mantecón; el director general de la Fundación Santa María La Real del Patrimonio Histórico, Juan Carlos Prieto; la concejala de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Aguilar de Campoo, Consuelo Hoyos; y el profesor Ramón Teja, codirector del curso junto a José Ángel García de Cortázar, pretende poner su foco de atención en las interioridades de la comunidad monástica. Partiendo de las difíciles relaciones entre hombres y mujeres propias de la visión del Cristianismo antiguo, trata de observar las diversas modalidades medievales y las tensiones que una estrecha convivencia suscita en individuos que viven su cotidianidad en clausura.
Juan Carlos Prieto recordó en su intervención que este año se cumplen cuatro décadas desde que José María Pérez, Peridis, se liara la manta a la cabeza para iniciar la restauración del monasterio de Santa María la Real, "y al que acompañaron más de 3.000 personas".
El vicerrector de la UC, por su parte, mostró su "satisfacción" por estar en un entorno que "no solo ha recuperado a los hombres y mujeres que habitaban espacios como éste sino que también ha recuperado a los hombres de hoy", a los que da la oportunidad de asistir a un curso en el interior de este monasterio.
Mantecón además resaltó la capacidad de cursos como el que ha inaugurado de "generar masa crítica" y proyectar los lugares "más allá de Aguilar de Campoo".
La concejala de Cultura de Aguilar de Campoo hizo hincapié en el compromiso del Ayuntamiento con la "cultura y el patrimonio" y se mostró convencida de que "la cultura influye en la calidad de vida". Del mismo modo, aseguró que con seminarios como este, "el municipio se convierte en referente del turismo de calidad".
En la primera jornada del curso, que se extenderá hasta el jueves, 3 de agosto, y en que hay matriculados 139 alumnos, también participaron Clelia Martínez, que habló de ‘La difícil convivencia entre hombres y mujeres en el Cristianismo primitivo' y que centró su intervención en la sexualidad o Pablo de la Cruz Díaz Martínez, que dirigió su charla a esos "monasterios organizados por algunos en sus propios domicilios, uniéndose con sus vecinos, con sus mujeres, sus hijos y siervos".
Además, esta tarde está previsto que intervenga, además de Miguel Sobrino, Francisco Moreno, de la Universidad Complutense de Madrid, para hablar de ‘La realidad material de los monasterios dúplices: entre hipótesis y dudas'.
