"Estamos destruyendo la biodiversidad del Ebro", advierten Carmen Abad, Lara Calles, Lorena González, Bera Gutiérrez y Noelia del Moral en el cortometraje de menos de dos minutos, 'Una gota de esperanza'. Con esta iniciativa, elaborada en la asignatura Ciencias de la Tierra y Medio Ambiente, las alumnas del Colegio San José Niño Jesús de Reinosa, han ganado el XII Premio Federico Mayor Zaragoza, en la categoría Bachillerato y ciclos formativos. Además, con el reconocimiento concedido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), "hemos mostrado el buen estado de la biosfera del Nacimiento del Río Ebro", declara Elena.
Daniel Rucandio ha sido el docente encargado de orientarles durante el desarrollo de la investigación. "Primero buscamos noticias relacionadas con el tema central, la reserva de la biosfera del Delta del Ebro", menciona Lara, "seguidamente, nos desplazamos al nacimiento para grabar las imágenes que componen el vídeo". Cuando lo hicieron, tenían claro el contenido pero no cómo trasladarlo, "finalmente, decidimos montar el vídeo con las tomas obtenidas en el municipio de Campoo de Suso, acompañándolas con una voz que locutase el mensaje". "De esta manera", explica la adolescente, "conseguimos resaltar el contraste entre el estado del inicio y del final de recorrido del rio".
Pero antes de enviar un cortometraje que se enfrentaría a otras 150 ideas lanzadas de diferentes centros educativos repartidos por toda la geografía española, las estudiantes debían escoger un título, "hubo bastantes alternativas", recuerda Carmen, "aunque eran todas demasiado catastrofistas". Definitivamente seleccionaron 'Una gota de esperanza'. "Con ese nombre dábamos a entender que no está todo perdido", expresa, "si comenzamos a actuar ahora, se puede mejorar la situación".
Un planteamiento que impresionó a Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz. "En 2015, el también exdirector general de la Unesco dio una conferencia sobre el tratamiento de los discursos medio ambientales", revela Rucandio, "siempre se redactaban de cara a un futuro cercano". En cambio, él demandaba la necesidad de actuar inmediatamente a nivel global, "actuar ya es tarde", reivindicaba. Un reclamo que comparten las alumnas del último curso de Bachillerato, "en la entrega de premios, celebrada el pasado sábado 16 de marzo en Tortosa, Mayor nos dedicó un agradecimiento especial por el regalo que le habíamos dado", detalla Carmen.
Durante la ceremonia, desarrollada en catalán, "hicieron una representación de danza de la Jota Tortosina", describe Noelia, "cambiaron una estrofa en honor a la capital campurriana". "La canción decía: Tortosa y Reinosa, somos hermanas de río, qué cosa más hermosa", recita Carmen. Aunque le estancia no se resumió en dos horas de gala, "durante todo el fin de semana nos acogieron voluntarios de la Unesco", relata Bera, "nos llevaron a conocer el Delta del Ebro, y nos informaron sobre la situación preciaría de los arrozales o de ciertas especies como las mejilloneras". Una realidad causada, entre varias razones, por la alteración del ecosistema, "las especies de aguan dulce están siendo desplazadas por las de agua marina", apunta el profesor, "al disminuir el caudal del rio y aumentar el nivel del mar, este está ocupando el terreno del Ebro".
Además, las alumnas se encuentran realizando la tercera fase del proyecto, 'Una gota de vida', cuya presentación tendrá lugar el jueves 4 de abril en la Feria de la Ciencia. "Uno de los objetivos de la Carta de la Tierra de la Unesco es la escasez de agua en los países subdesarrollados", señala Noelia, "por ello, decidimos crear una potabilizadora de tamaño reducido que realizara los tres procesos necesarios para limpiar el agua". "Es un instrumento accesible", revela Rucandio, "construido con materiales fáciles de conseguir". "La filtración se lleva a cabo a través de la granulometría, es decir, la utilización de materiales accesibles como algodón, arena o piedras para colar el agua", cuenta Noelia, "en cambio, la decantación se hace con almidón de patatas".
Para el tercer procedimiento, la eliminación de los microorganismos, "hemos construido un horno solar", expone Lorena. Lo han creado con una caja negra de poliespan cubierta de espejos en su interior, "llevaremos el agua a más de 100 grados con energía solar". Asimismo, las alumnas cuentan con la colaboración de Félix Sangari, investigador del IBBTEC (Molecular Biology of Brucella Pathogenicity) y Profesor de la Facultad de Medicina, Parasitología y Microbiología de la Universidad de Cantabria, así como con la atención de la empresa social Auara, "estamos manteniendo conversaciones sobre la potabilizadora", argumenta, "porque cabe la posibilidad de que hagan un prototipo y lo prueben en países subdesarrollados".
Pero aún no lo han finalizado. Contrariamente a la iniciativa 'Una gota de esperanza', "queríamos que las gente se quedara con mal cuerpo, aunque sólo fuera durante dos minutos". Una afirmación secundada por el deseo no sólo de concienciar, sino de fomentar la acción global, "17.291 especies están en riego de extinción", avisan las alumnas en el cortometraje. Cinco futuras trabajadoras de la rama biosanitaria que respaldan la oración, "el mañana verá la historia como un crimen", con el estado del rio en Cataluña, "está peor de lo que pensamos". "Humanidad, lo estamos haciendo mal, el agua es vida, y el Ebro se está muriendo", sentencian.
